Durante la sesión de investidura el presidente en funciones Pedro Sánchez ha despachado un extenso discurso en el que solicitaba la confianza del congreso. Para lograrlo, ha puesto sobre la mesa una batería de propuestas y compromisos, entre los que encontramos un bono social de acceso a internet. El líder del PSOE no ha pormenorizado su propuesta, pero
elEconomista ha podido consultar con fuentes socialistas para sacar los primeros detalles.
Según este medio, entre los objetivos del ejecutivo para la próxima legislatura encontramos la puesta en marcha de un bono social de Internet que garantice el derecho al acceso a la red a colectivos vulnerables (pensionistas, ciudadanos con bajos ingresos) o con necesidades especiales. El objetivo es combatir la brecha digital por motivos económicos. Además, Sánchez ha mencionado su intención de impulsar “servicios de capacitación para quienes estén en riesgo de exclusión digital”.
La velocidad de esta conexión a Internet aún se debe concretar, pero se habla de 30 Mbps que podrían variar en función de la media del país. Tampoco se ha detallado a nombre de quién irá la factura de este nuevo bono social. Todos los frentes están abiertos: lo cubre el Estado a cargo de los presupuestos, los operadores de telecomunicaciones o un sistema mixto público-privado. El punto que sí está claro es que serán los operadores quienes ofrecerán el servicio. Actualmente ya existen bonos sociales eléctricos, térmicos y telefónicos.
No es la primera vez que el PSOE habla sobre un bono social de acceso a Internet. Este mismo año el partido socialista presentó una enmienda en los Presupuestos Generales del Estado donde cifraba en 50 millones de euros el importe mínimo para poner en marcha el mencionado bono. Por su parte, la Comisión Europea ya avanzó hace un par de años que entre los objetivos estratégicos para 2025 se incluye acceso a una conexión de Internet de
100 Mbps en todos los hogares europeos, ya sean rurales o urbanos.
Fuente: eleconomista