Cuando las consolas portátiles iban de capa caída, Nintendo lo cambió todo con Switch, y en PC Valve revolucionó el sector con Steam Deck. Hemos asistido al nacimiento de un mercado y Phil Spencer, director ejecutivo de Microsoft Gaming, parece que no quiere perder este tren. La duda está en cómo se subirá Xbox a un convoy que cada día aumenta más su velocidad y número de pasajeros. Existe la opción de lanzar hardware propio o intentarlo vía software.
“Quiero que mi Lenovo Legion Go se sienta como una Xbox”, dice Phil Spencer en una entrevista concedida a
Polygon durante la Game Developers Conference (GDC). “La he traído conmigo a la GDC. Estoy en el avión y tengo esa lista con todo lo que hace que no sea como una Xbox. Olvídate de la marca. Se trata de: ¿están todos mis juegos?, ¿tengo acceso a las partidas guardadas?”. En este punto de la charla Spencer reconoce que uno de los juegos que le está sacando de quicio es Fallout 76 debido a que no tiene
cross-save.
El sueño de Spencer es tener un dispositivo portátil en el que pueda iniciar la aplicación Xbox en pantalla completa, pero en un
modo compacto y que toda la experiencia social esté a su alcance. “Quiero tener la misma sensación que cuando enciendo la televisión, pero en estos dispositivos”, dice el ejecutivo refiriéndose a las portátiles como Legion Go. Según Spencer, el equipo de hardware de Xbox está considerando “diferentes factores de forma” a medida que planifican el futuro de Xbox. “¿Qué deberíamos crear para encontrar nuevos jugadores?”, se pregunta Spencer. “¿Permitiría jugar en momentos que antes no podían?”.
Polygon comenta que durante la entrevista con Spencer este describe dos enfoques con los que Xbox podría abordar los dispositivos portátiles: el hardware y el software. El ejecutivo parece tener muy claro cómo debería ser una Xbox portátil, pero también sabe por su veteranía en el negocio de las consolas que los jugadores pueden preferir otras marcas. Para estos usuarios sería necesario mejorar la experiencia del software de Xbox, que a día de hoy tiene muchos puntos a mejorar cuando se trata de un dispositivo portátil. En este sentido, el máximo responsable de Xbox reconoce que uno de los puntos débiles es el sistema operativo Windows.
Spencer reconoce el trabajo de compañías como Valve, Lenovo y Asus, y afirma que cuando juega en estos dispositivos portátiles se siente más como si fueran consolas que ordenadores. “Las cosas que normalmente me frustran de estos dispositivos están relacionadas con Windows”, reconoce el ejecutivo. Spencer también tiene una lista de cosas que deberían hacer con el sistema operativo. El ejecutivo añade que el hardware es muy importante, pero que los juegos no deberían estar atados a él. En consecuencia, su apuesta pasa por crear una única versión de un juego que abarque más hardware y llegue a más jugadores.