Calintz escribió:Yo flipo contigo, chaval. ¿A qué te dedicas tú, si puede saberse? Porque es muy cómodo soltar tamañas perlas sobre la policía cuando nuestra máxima en la vida es sentarnos a fumar porros en un parque e ir de antisistema porque nos han multado por tenencia y consumo de sustancia ilícitas.
Pues ya que te interesa tanto, trabajo en una fábrica de montaje de componentes para coches, en una cadena de montaje, desde hace 10 años. Anteriormente trabajé en una tienda de alimentación durante 8. No acostumbro a fumar porros, fui encarcelado durante algo más de un año por un "delito" de insumisión al servicio militar obligatorio, trabajé un año como voluntario en un reformatorio juvenil, en mis ratos libres dibujo cómics y toco la guitarra eléctrica, además de dedicarme a los videojuegos, apenas fumo porros, no creo que lleguen a una docena AL AÑO, por fiestas y así, y los parques no los suelo pisar, que no veas el frío que hace por estos lares la mayor parte del año.
Y ahora que ya sabes mi vida, si quieres puedo contarte las docenas de experiencias que he tenido en mis 34 años de vida con la policía, empezando con la primera vez que tuve conciencia de que existía la policía aquellos sanfermines en que 200 de ellos entraron la plaza de toros disparando contra la muchedumbre y causando cientos de heridos y un muerto (milagrosamente solo uno), claro que todo esto lo supe después, con mi corta edad solo acertaba a ver gente corriendo aterrorizada por las calles y recuerdo que mi madre perdió una zapatilla en la carrera y no volvió a por ella, o mis recuerdos de crío cuando mi madre nos metía debajo de la mesa del comedor porque la policía pasaba por la calle disparando pelotas de goma a todas las ventanas, pasando por las ostias que me han dado en manis antimilitaristas y ecologistas totalmente pacíficas, o esa otra en la que la policía municipal detuvo a un madero pegando fuego a un contenedor (¡hay, esa kale borroka, cuántos anacletos habrá por ahí con pintas de borrokalari!), o la vez en que en un control me apuntaron con las metralletas desde dos metros y me obligaron con un destornillador a destrozar el maletero del coche porque tenía un golpe justo en la cerradura y no podía abrirlo con la llave, o esa otra en la que me quitaron una mochila con el logotipo de la Caja Laboral confundiéndolo con el símbolo de Gestoras Pro Amnistía (y aún contento que no me dieran dos ostias o me acusasen a saber de qué), o cuando me quitaron una camiseta con una inscripción en euskera solo porque no la entendían y por si pudiera ser algo injurioso o peligroso (y tiene huevos, porque era una camiseta de un equipo de fútbol, y se notaba) o la otra que pararon a un amigo y le encontraron una carta en euskera y claro, como salía varias veces la palabra eta (que, entre otras cosas equivale a la conjunción "y" en castellano, con lo cual es absolutamente imposible que en un texto medianamente largo no aparezca la susodicha palabra) le llevaron al cuartel y en el camino le llovieron ostias hasta en partes del cuerpo que él no sabía que existían, hasta que llegaron allí y al parecer había un picoleto que no era analfabeto del todo y aclaró el malentendido, o la vez en que un madero mató a un panadero aquí en Pamplona y luego no tuvieron mejor ocurrencia sus compañeros que acudir al tanatorio a repartir ostias (y por cierto que se equivocaron de sala y pusieron a caldo a otra familia que estaba velando a su fallecido en la sala de al lado), o esa otra en que tomaron un barrio entero para desalojar un gaztetxe y durante dos días no dejaron pasar absolutamente a nadie que fuese residente allí, con el consiguiente perjuicio para comerciantes y vecinos, incluso algunos de estos no podían acceder a sus propias casas. Y ya cuando no llevan el uniforme son la ostia. Como el sospecho incendio del gaztetxe de Sanduzelai: Según la policía, un cortocircuito (algo imposible, porque no había electricidad en todo el edificio, y además los bomberos certificaron que el fuego se había iniciado desde 3 focos diferentes). De día uniformados, de noche incontrolados. Buena protección tenemos, sí señor.
¿Sabes con qué jugábamos a pala de críos? Con pelotas de goma de la policía. Ni siquiera hacía falta buscarlas por la calle, ellas solas entraban en casa.
Si te aburres y quieres entretenerte, puedes buscar en mis mensajes antiguos unos cuantos vídeos que puse de lo guay que es la policía nacional en mi ciudad, disparando pelotas de goma a los coches que pasan por la carretera, o golpeando transeuntes (repito: TRANSEUNTES que van tranquilamente andando por la calle, ni manifestantes ni nada parecido), o cómo un policía tapa una cámara de televisión en previsión de la ostia que su compañero va a dar a una vecina a la que no dejan entrar en su casa porque han cortado la calle vete tú a saber por qué.
Me vas tú a contar a mí lo que es esta gente, cuando han cargado contra mí montones de veces. Cuando era el presidente del comité de empresa de mi fábrica, durante una huelga, cargaron contra nosotros porque los muy gilipollas vieron que un coche paró al lado nuestra. No sé si los muy subnormales se pensaron que lo habíamos parado nosotros o qué, para impedirle entrar a currar, pero el caso es que cargaron y nos cundieron a ostias. Y ojo, que había mujeres que habían ido con sus críos a la concentración y todo, pero eso no les detuvo. Y en ningún momento hubo amenazas o agresiones hacia los esquiroles, el conductor del coche ni siquiera trabajaba allí, ¡paró para preguntar una dirección!. Sin duda un delito lo suficientemente grave para hinchar a ostias a todo el que pillaban por medio.
Vamos, es que de éstas me han pasado 20.000, en las marchas contra el polígono de tiro de las Bardenas (que ya me direis qué tipo de disturbios puede haber ahí, en medio de un desierto donde no hay ABSOLUTAMENTE NADA), ¡hace dos años cargaron en una calle de Pamplona al día siguiente a los sanfermines porque a alguien se le ocurrió que todos los juerguistas debían volver a casa a dormir la mona!. Alucinante. Mandaron los antidisturbios a desalojar la calle cuando no había el más mínimo disturbio ni una sola bronca, absolutamente nada, solo unos cuantos parranderos estirando la fiesta todo lo que podían. Y la policía allí, a ostia limpia. Buah, y es que de éstas puedo empezar y no parar. Y de los municipales no quiero ni hablar. De la guardia civil aún estamos esperando que nos expliquen cómo fue posible que desaparecieran 2 toneladas de marihuana de su centro de custodia hace unos cuantos años. Sólo había dos tíos vigilando y cámaras por todas partes. Aún no han "encontrado" al culpable. Eso sí, en las semanas siguientes a la desaparición hubo sobreoferta de maría en las calles.
Me hace gracia lo que han comentado algunos de que "me pararon y se comportaron con chulería" o "me miraron mal". ¡Pero si eso es lo de menos! ¡Ojalá eso fuera lo peor que hicieran, entonces hasta les tendría cariño!. A todo esto, tengo que decir que tengo un primo que es policía autonómico y, sí, tengo exactamente la misma opinión de él que del resto, es la oveja negra de la familia, siempre fue un vago y un ceporro y ahora ha encontrado su auténtica vocación: tocarse los huevos a dos manos.
Paso de seguir comentando cosas de esta gente, no se merecen que yo desperdicie ni dos segundos más de mi tiempo en ellos, solo voy a finalizar con una frase de una canción de la Polla Récords breve y contundente: Era un hombre y ahora es poli.
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(cuando está la policía delante claro) 
![[oki]](/images/smilies/net_thumbsup.gif "Ok!")
