Y todo eso a pesar del bombardeo escandaloso de manipulación informativa que llevan los medios tradicionales desde que Juan Carlos anunció que abdicaba con 0 críticas a la monarquía y, en cambio, ríos de tinta y de imágenes alabando la monarquía.
A pesar de eso, el fracaso de esta coronación ha sido para que muchos reflexionen de si realmente creen que van a poder pervivir mucho más esta farsa.