Los jugadores de PS5 inscritos en el programa beta (disponible en Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Alemania y Francia) ya tienen a su disposición una actualización del
firmware que habilita la opción de aumentar el almacenamiento de la consola con una unidad SSD M.2 desde la que se pueden ejecutar juegos. Esta función llegará al resto de usuarios mediante la próxima actualización del software del sistema que también incluye mejoras en la interfaz. Por ahora no hay fecha de lanzamiento.
Junto al nuevo
firmware, Sony ha
revelado los requisitos que deben cumplir los SSD M.2 para ser usados en una PlayStation 5 y las instrucciones sobre cómo instalar este tipo de almacenamiento en estado sólido. Según señala la compañía, el módulo M.2 debe tener una interfaz Gen4 PCIe, una capacidad de entre 250 GB y 4 TB, una velocidad de lectura secuencial de 5.500 MB/s o más, un factor de forma M.2 tipo 2230, 2242, 2260, 2280 y 22110 y medir 22 mm de ancho sin disipador de calor o menos de 25 mm con disipador.
Respecto a la velocidad de lectura, Sony indica que no puede garantizar que todos los SSD M.2 cumplan con las especificaciones descritas. Por este motivo, avisa de la posibilidad de que los juegos ejecutados desde este almacenamiento no tengan el mismo rendimiento que los instalados en la unidad interna, incluso si su velocidad de lectura supera los 5.500 MB/s. Anotar que cualquier SSD M.2 que se quiera usar en una PS5 debe tener un disipador de calor que puede estar integrado o instalado por el propio usuario.
A raíz del lanzamiento del nuevo
firmware, algunos fabricantes han empezado a indicar los modelos de SSD M.2 presentes en su catálogo que son compatibles con PS5. Uno de los primeros ha sido Seagate, cuya unidad FireCuda 530 alcanza una velocidad de lectura de 7.300 MB/s y cumple con los requisitos de Sony. Su precio para el modelo con disipador de calor varía en función del almacenamiento: 500 GB (169,99 dólares), 1 TB (274,99 dólares), 2 TB (569,99 dólares) y 4 TB 1.049,99 dólares). Los FireCuda 530 llegarán este verano.
El proceso de instalación del SSD M.2 en una PS5 no parece complicado. Sony lo explica en doce puntos que se pueden resumir en cuatro: levantar la tapa de la consola, retirar los tornillos de la ranura de expansión, conectar la unidad de almacenamiento y volver a cubrir la consola.
El nuevo software del sistema también incluye mejoras en la interfaz del Centro de Control, que ahora presenta más opciones de personalización, una pantalla de inicio y biblioteca de juegos donde se indica claramente si el título es de PS4 o PS5 y soporte de audio 3D para los altavoces de los televisores. Por último, el
firmware añade la opción de elegir entre 720p y 1080p para jugar en
streaming mediante PlayStation Now.