Ahora mismo estoy viendo
The Closer.
Me gusta mucho esta serie, en una buena parte de los capítulos te deja con sensaciones encontradas, el fin justifica los medios y todo ese tema.
He escrito esta parrafada ya que creo que es una serie que merece la pena, más allá de los premios y nominaciones que han recibido los protagonistas como la propia serie y un spin-off de la misma (Mayor Crimes) que ya van por la 4ª o 5ª temporada.
La serie se centra en la "vida" diaria de una sub-jefa del departamento de grandes crímenes de la polícía de Los Ángeles junto con varios inspectores que forman dicho departamento. Realmente investigan crímenes más o menos normales, se creó este nuevo departamento en la segunda temporada por verse obligados a cerrar en el que estaban después de varios problemas con la prensa y demás organismos públicos.
La serie es bastante controvertida desde todos los ángulos, tanto desde la forma que tiene la sub-jefa Johnson en resolver, enbaucar y mentir en los interrogatorios como en la forma de dar la vuelta a las leyes para poder hacer lo que ella quiera sin quebrantarla, aunque no siempre le sale bien esto y la protagonista acaba recibiendo por todas partes. Para esta persona lo primero es su trabajo y cerrar el caso, lo antepone a todo incluso a su pareja que más de una vez ha puesto la relación en peligro, la serie da a entender como que tiene algo de Asperger o similar.
Esta serie también es controvertida ya que es políticamente poco correcta para lo que estamos acostumbrados hoy en día, por ejemplo en el departamento trabajan dos inspectores de policía de la vieja escuela, ambos tienen más de 55 años por lo que son machistas, malhablados, mujeriegos, bruscos y uno de ellos tiene un humor bastante negro, esto del humor negro es también compartido con los forenses, en especial uno de ellos que está muy pasado de rosca.
Por otro lado las mujeres y los niños no son seres de luz sino personas normales y corrientes con sus defectos y virtudes, así como podremos ver capítulos donde el marido ha matado a su mujer también podemos ver lo contrario y al final lo que parecía ser defensa propia fue algo premeditado para cobrar el seguro de vida y quedarse ella con la casa, por ejemplo. Esta clase de problemas entre hombres y mujeres no solo se ven al resolver crímenes, también ocurren en la propia policía, incluso en su propio departamento hay algún roce.
Luego tenemos a niños y adolescentes que algunos de ellos cuanto más lejos mejor, críticas sobre hacer un despliegue con helicópteros y demás al desaparecer un menor de 14 años, si la desaparición llega a ocurrir un par de semanas después con los 14 ya cumplidos solo se hubieran acercado un par de policías a tomar declaración a los padres..., etc.
Por encima de la protagonista tenemos al jefe de policía Pope que no es precisamente riguroso haciendo su trabajo y se suele mover a golpe de titular en la prensa, vamos que suele estar más pendiente del que dirá sobre el departamento la prensa, el alcalde y demás que la resolución del asesinato. En más de una ocasión la ha cagado pero bien cagada, es algo atontado.
En el papel de enemiga de la sub-jefa tenemos a la teniente Reydor de asuntos internos o "la bruja" como la suelen llamar, es doña perfección, todo hay que hacerlo según el reglamento, es una persona que desprende ironía las 24 horas del día, con una mirada que puede fulminar, siempre se están puteando entre ellas, pero claro está sin salirse del reglamento de la policía, se putean pero con mucho respeto.
Me gusta mucho la serie ya que se aborda todo como algo real, normalmente parece como si les vieras en directo, esto hace que te metas rápidamente en la serie y parezca que eres parte de ella, la serie tiene carisma.
Los protagonistas se pueden tropezar con un bordillo, salir sin chaleco anti-balas a perseguir a un malo y luego este pedirle a un compañero que se lo traiga ya que no quiere tener líos, enganchones de ropa, encontrar a la madre de la sub-jefa, cuando esta llega a casa, con guantes de fregar y limpiándole el váter, era la primera vez que la madre iba a su casa en Los Ángeles e hizo lo que casi todas las madres acaban haciendo, limpiando la casa aún estando limpia como la patena.
Lo bueno es que no se da mucha importancia a estas cosas y además suelen aparecer en segundo plano, por ejemplo mientras está hablando la sub-jefa con uno de sus inspectores coge el bolso para irse y al ponérselo sobre el hombro una de las asas se queda torcida y le molesta, en la siguiente secuencia se la ve andando por el departamento mientras sigue hablando con el inspector a la vez que está poniendo bien el asa del bolso.
Este tipo de cosas ocurren continuamente en la serie y las resuelven con tanta naturalidad, sin darle nada de importancia que ni nos damos cuenta de ellas al ver la serie, y eso es lo bueno ya que así lo hacemos por lo general en la vida real, de forma automática sin reparar casi en ello, es una de las cosas por las que esta serie tiene tanta carisma y te metes en ella, porque por lo general parece el día a día de un grupo de personas normales y corrientes.
Otra cosa que me gusta de la serie es que no es algo exagerado como CSI y en menor medida como casi el resto de series policiacas/detectivescas de hoy en día. En esta serie mejor nos olvidamos de persecuciones frenéticas en coche, explosiones y efectos especiales holgráficos, ordenadores que ni los de la NASA con software de reconocimiento facial aún llevando una máscara de hockey y capacidades de hacer zoom sobre una imagen a cientos de kilómetros aún habiendo sacado dicha imagen con la cámara de fotos de un móvil cutre.
En esta serie escriben y hacen sus esquemas en la típica pizarra de rotuladores, imprimen las fotos de los sospechosos y las pegan con imanes a la pizarra, la informática da lo que da, ordenadores normalitos que van a su ritmo normal, raro es que hagan ruiditos e incluso suelen utilizar el ratón y todo.
, en los vídeos que reproducen normalmente no pueden hacer zoom sin que se vea algo borrosa la imagen a menos que estén grabados en HD.
Las oficinas del departamento están en una zona que no se usaba hacía años, se nota que está todo algo desvencijado, pelín mugriento, pintura gastada, puertas antiguas de madera con los bordes redondeados por desgaste, algunos desconchados en las paredes, en la primera temporada se puede ver que habían dejado en medio del pasillo para tirar alguna máquina IBM Selectric, ordenadores antiguos, alguna mesa, una pizarra de las de tiza, una máquina de chicles dulces y demás de los años 70/80 que como funcionaba acabaron por utilizarla, etc., etc.
En conclusión, es una serie policiaca que merece la pena tanto por esa sensación que te dejan al finalizar muchos capítulos que no sabes si ponerte de parte de la policía o del asesino o incluso de una tercera parte, como por lo políticamente incorrecta que es, aderezado todo ello ese humor ácido, irónico y negro que desprende incluso en los capítulos más duros.
La policía en la vida real cuando resuelve sus casos por muy macabros que sean no están todo el rato con cara de circunstancia mostrando preocupación, más bien todo lo contrario, en el momento es lógico pero a medida que pasan las horas cada persona por lo general vuelve a hacer su vida, las bromas de siempre, en definitiva vuelve a ser él mismo al asimilar el mal trago.