Un coche nuevo será quemar el dinero pero segunda mano es jugar a la ruleta rusa salvo que conozcas bien al dueño o entiendas de mecánica y le hagas al coche una revisión exhaustiva. Si no, no sabes por qué manos ha pasado, qué trato ha tenido, si le han afeitado los kms, averías, siniestros... otra cosa es que tengas poco presupuesto, entonces no te queda otra.