Como curiosidad, hace poco hubo un reportaje en Retro Gamer (no recuerdo si lo leí en la inglesa o la española) sobre este tipo de reediciones, y precisamente se comentaba que, pese a no contar con licencia oficial (Sega, Nintendo y demás ya no fabrican cartuchos, que era donde sacaban tajada), esta gente de Retro-bit, LRG, etc. sí tienen contacto con las propietarias del hardware para que les den el visto bueno.
Vamos, que no llevan el logo de Sega o Nintendo, pero tampoco están vendiendo una repro cochina.