Supongo que todos los cuerpos no aguantan igual, yo no me sometería a algo tan disparatado, aunque si te digo la verdad, yo he llegado a las 50 horas sin dormir, sin usar ningún tipo de estimulante, ni siquiera café o cocacola, cosas del trabajo, a mi no me pasó nada, risa tonta del cansancio y la fatiga y poco más, pero mi padre que iba por las mismas horas de sindescanso que yo se quedó dormido con los ojos abiertos al volante durante un par de segundos, sino llego a estar a su lado nos hubieramos pasado al carril contrario y nos hubieramos comido de frente una furgoneta de reparto, a la velocidad que circulábamos, no creo que lo hubieramos contado, es un día que jamás olvidaré.