Eso es más que discutible y me voy a explicar. Las actualizaciones de Sony son necesarias para poder mantener y utilizar todas las capacidades de la consola, eso todos lo sabemos. Lo que no puede hacer Sony es introducir una claúsula en ese contrato que les de vía libre para caparnos cuando ellos lo crean conveniente, sobre todo porque, insisto, cuando compraste el producto traía unas características determinadas las cuales deben ser mantenidas a lo largo de la vida del producto.
Lo que quiero decir es que el contrato que incluía la actualización no puede ser considerado válido, pues el cliente se encuentra totalmente desprotegido y no le queda más remedio que aceptarlo (a sabiendas que eso le perjudica y contradice el contrato inicial de compraventa). Tendríamos por tanto la posibilidad de recurrir ante el defensor del consumidor, sin duda alguna.