¡Por fin puedo escribir comentario nuevo sin tener que editar el anterior!
Hoy ha sido un día muy productivo. Se me han cancelado todos los planes, y le he dado a fuego.
Creo que ya estoy cerca cerquísima del final, o al menos de uno de ellos.
He de reconocer que, sabiendo que había 4 finales (aunque uno ya no podía hacerlo porque el otro día ya le dije al padre que no iba a traicionar al niño) he ido más o menos con un poco de guía. No al 100%, pero sí un poco orientado.
Retomando, el otro día me quedé a las puertas del combate contra el padre.
Como no quería hacerlo, me he dedicado a barrer los jefes secundarios que me quedaban por barrer.
Así pues:
- He ido al Templo Senpo. Ahí me faltaba luchar contra el otro Ciempiés. Este tiraba fuego, por lo que parecía más peligroso, pero el combate ha durado poco más de 20 segundos (y eso que tenía dos barras).
- De ahí he ido de vuelta al Castillo Ashina. La verdad es que la otra vez fui directo hacia arriba, sin pasar por ningún lugar, a base de trepar tejados. Hoy me he movido un poco más por el interior, y he luchado contra la Sombra solitaria vil (facilísimo), el Ogro Encadenado, que me ha costado un poco por sus agarres locos, pero tampoco ha sido nada del otro mundo, y contra la Sombra Solitaria Masanaga el Lancero, que sí me ha costado unos pocos más de intentos. Se me dan muy mal los enemigos que van a patadas y puños.
- Luego, con un poco de ayuda (guía, ya que no me quería dejar nada antes de llegar a algún momento crítico) he matado a la Serpiente Gigante, y me ha dado sus entrañas jugosas y vivas. Super maja.
- Aquí ha entrado ya el momento de ver qué final coger. Teniendo las dos entrañas de la serpiente (la seca y la viva) he decidido hacer la historia de la Niña Celestial.
- Después de ya decidir hacer lo de la Niña, ha sido el momento que quería evitar. El combate contra el Buho.
Sinceramente, muy chulo, me ha gustado muchísimo, y no se muy bien por qué le tenía tanto miedo, ya que me ha resultado "bastante sencillo". Lo pongo entre comillas porque me ha costado varios intentos, pero aun así me costó menos que el Simio Guardián.
- Una vez he acabado con él, se me ha abierto el camino al Palacio del Manantial. Es una locura visualmente, sin duda mi lugar favorito del juego.
Un poco loco el gigante de cuerdas que te lleva allí para luego morir, pero bueno, no me quejo, ha tenido gracia.
- Nada más llegar, cruzando un puente precioso, ha llegado la Monja Corrupta de verdad, no la ilusión. Ha sido uno de mis combates favoritos del juego, o incluso el que más me ha gustado. Esto puede ser porque me ha parecido facilísimo (creo que al tercer intento ha caído), pero entre el lugar, el combate tan visual, siendo 3 barras, la segunda fase es una pasada con los ataques de las sombras, y el giro inesperado del gusano del demonio en la tercera fase... brutal.
- Después de unas vistas preciosas, he bajado a la entrada del palacio, y qué horror, los nobles flautistas. He vaciado medio manantial a base de katanazos, y he de decir que los lanceros de este sitio son terribles. Voy a tener pesadillas con ellos. También los perros que lanzan rayos, aunque eso ha sido más por inesperado que por ser realmente problemáticos.
- He llegado a un ídolo del escultor, y a la izquierda había una pagoda muy chula. He continuado por ahí a ver si había botín, y en vez de eso me he encontrado un toro fantasmal muy bonito. Me ha dado un poco de pena matarlo, pero es el camino a seguir.
- Antes de continuar he decidido seguir con la quest de la Niña Celestial. Sobre todo porque estaba ya con miedo de perder toda la XP y el dinero que había conseguido vaciando el Palacio, y llevaba mucha tensión con tanta muerte, quería relajar un poco.
Se ha comido los hígados de Serpiente Gigante, y ahora viste de blanco y llora hielo, además de darme un arroz todavía mejor que el que me daba antes.
También me ha dado arroz para el Niño, y ahora quiere que el Niño se convierta en un Dragón Celestial de verdad, o algo así. Más o menos me ha quedado claro, pero no del todo.
- El resto de la sesión ha sido básicamente subir al Palacio del Manantial. Ha sido bastante complicado, porque en la subida ha habido muchísimos, pero muchísimos enemigos, y todos ellos bastante fuertes. He llegado a quedarme casi sin curas, cuando por fin he visto un ídolo del escultor (ni uno en toda la subida al Palacio, terrible). Una vez he hecho eso, una vieja me ha pedido que abra la puerta del palacio, que tengo que entrar por detrás, y que cuidado con la Carpa Gigante. Joder con la carpa, menudas ostias pegaba, aunque he conseguido pasar por ahí sin morir, gracias a dios.
Al Decapitado que había justo antes de la zona de la Carpa ni lo he intentado, he bajado a por el botín que había y he huido como alma que lleva el diablo.
- Después de eso he abierto el palacio, la señora ha muerto matando a los nobles que había dentro, y he seguido subiendo y subiendo hasta llegar al Santuario. Creo que es el último ídolo del escultor de la zona, pero me faltaba uno que vi desde la casa inundada donde me encontré a la abuela, así que fui a buscarlo. Allí me esperaban más enemigos. He empezado a odiar muy fuerte a los lanceros de este Palacio.
- ¡Allí estaba el señor que da de comer a la Carpa Gigante! Bastante simpático. Le he dado de comer, y luego se ha muerto. Esto es porque subiendo al Palacio me encontré a un señor con un botijo en la cabeza que me dijo que le diese un cebo especial. Ahora ese señor del botijo ya no está, y el que daba de comer a la Carpa ha muerto también junto con su hija, que es otra señora mayor (he intuido que es la hermana de la que mató a los nobles del templo).
Después de esto he dado ya por finalizada la sesión, seguiré mañana o el lunes.
Creo que, de todo lo que me puede quedar, me debe quedar:
- El combate contra el Simio sin Cabeza, que no lo he hecho.
- El combate contra el Dragón, que entré pero me fui para hacerlo ya otro día.
- Matar a los decapitados y a los Sichimen, que aun no he matado a ninguno porque me dan miedo.
- El final del juego ya.
Edit 1:
Bueno, hoy he estado jugando un ratito, pero no he querido avanzar la historia, ya que la última vez que avancé un poco acabé bloqueando el Castillo, y de momento no tengo esa intención.
Sin embargo, hoy me he dedicado a farmear un poquito, subir algunos puntos, adquirir habilidades y mejorar algunas prótesis. Ha sido bastante rápido en el Palacio del Manantial. El tercer ídolo está justo al lado de un noble que está de espaldas, y da bastantes puntos en el poco tiempo que vas, vuelves y descansas.
Aparte de eso, hoy me he sentido con fuerza y he decidido ir a matar a los bichos que hasta ahora no me había atrevido a matar.
- Primero he ido a por el primer Decapitado. Ya hace unos días lo intenté y me quedé a nada de vencerle, así que con este no tenía mucha preocupación. He gastado más calabazas moradas de lo que esperaba, pero ha sido suficiente y ha caído a la primera.
- Después he ido a por el Decapitado que hay en el bosque de la niebla. Ahora que ya no hay niebla al menos tenía la visibilidad. Lo probé una vez y casi no llegué a tocarle, así que con este sí tenía mis dudas.
Ha caído a la primera, y he gastado menos calabazas, pero sí he sufrido un poco más porque me ha hecho un agarre y aquí había mucho menos espacio para luchar, y con tanta rama y tanta mierda en el suelo, también era más difícil moverse.
- Después me quedaban los Decapitados submarinos, pero estos sí me dan más yuyu. Sin embargo, he ido a por el primer Sichimen (hasta ahora he visto a dos), que está en el foso de las profundidades de la mazmorra.
La verdad es que me lo esperaba más complicado, aunque por ir de listo me he comido una muerte por terror, así que he tenido que resucitar. Después de eso, bastante sencillo.
De todas formas no me atrevo con el segundo Sichimen, está en el mismísimo Palacio del Manantial, por lo que entiendo que hay un enorme salto de dificultad de uno a otro. De momento voy a avanzar un poco a ver, e intentaré acabar con los Decapitados que me faltan, además del Simio sin Cabeza, antes de enfrentarme a éste.
Edit 2:
Bueno, pues dado que todavía no voy a avanzar más en la historia, y tampoco voy a matar aun al Simio sin cabeza (estoy jugando al juego mientras le hago streaming a mi hermano, y estos días no podía), he decidido hoy ver qué cosas más tengo pendientes.
- He encontrado la semilla de calabaza que me faltaba. Bien brillante en medio de la Aldea Mibu, vaya. Ir sin miedo ayuda bastante, porque la primera vez que fui a la Aldea intenté ir bordeándolo todo y sin que me vieran.
- He vencido a todos los Decapitados al fin. Me ha costado un poco pillar la mecánica del combate acuático, ya que hasta ahora solo había matado peces que caen de una, pero han caído.
Muy graciosos con el del estanque del Manantial, poniendo dos decapitados en uno. Por suerte solo había que matar al real, así que me centré en ir a por él y esquivar los ataques del otro cuando pudiera. Ese sí me ha llevado 3 o 4 intentos.
- Mientras iba matando Decapitados, del subidón he decidido pegarme con el otro Sichimen, en el propio Manantial también. Mi principal motivación para matar a este era que cada vez que pasaba la puerta del Palacio salía la barra y luego volvía a quitarse al milisegundo. Eso me molesta lo suficiente como para enfrentarme a eso.
El primer intento ha sido un fracaso absoluto. Fui a las bravas y no sabía que no solo iba a luchar contra el Sichimen, si no también contra 6 o 7 perros que lanzan rayos al agua, y si esos rayos te dan, explotas.
El segundo intento ha sido más calmado. Primero he rodeado la zona y la he vaciado de perros (he matado hasta los que estaban en el árbol, que creo que no llegan al combate, pero más vale prevenir que curar) y luego he ido a por él.
Me ha costado todas las calabazas, tanto las de terror como las normales, pero por fin ha caído.
Ahora me faltarían escamas del tesoro, porque solo tengo una y necesito 2 para la calabaza roja y 5 para el movimiento ninja que vende la Carpa Noble, pero eso ya me da más pereza. Al principio pensaba que las carpas mágicas hacían respawn, pero luego ya he acabado por asumir la dura verdad, y es que no, no lo hacen, y buscar carpas no creo que sea tan divertido como matar Decapitados o buscar calabazas.
Dicho esto, ahora sí, la próxima vez que juegue será para matar al Simio y al Dragón, y ya veré qué ocurre después, porque la verdad es que no tengo ni idea, pero está emocionante pese al "parón" que estoy pasando.
Edit 3:
Bueno, pues hoy he jugado bastantes bastantes horas. Posiblemente haya sido la sesión más larga que he echado en este juego, y por fin he avanzado en la trama de la historia.
He de decir que el único problema que le veo a este juego, y que sin ser un problemón me está sacando de mis casillas bastante, es la esquiva. El botón 'círculo' en este juego es malvado.
Dicho eso, recapitulamos los acontecimientos del día.
- Lo primero que he hecho ha sido ir a por el Simio sin cabeza. Era un combate que medio me preocupaba medio me daba pereza. Al final ha sido rapidísimo, cada golpe hacía una barbaridad de daño y ha caído en el primer intento.
Cuando ha llamado al segundo Simio en la segunda fase, no ha dado demasiados problemas. He pasado del segundo Simio y he ido a por el principal, y en cuanto ha caído se ha acabado el combate, por lo que el otro solo era una molestia.
- Una vez ha caído el Simio sin cabeza, he vuelto y he vencido al ultimísimo Sichimen. Creo que ha sido el más fácil de todos, ya que el primero me costó por ser el primero que enfrentaba y el otro me costó porque era en un río estrecho y tenía más vida y daño que este.
- Después ya llegó el momento de avanzar la trama de verdad, y fui al Santuario del Palacio del Manantial. Rezando llegué al Reino Divino, donde vive el Dragón divino y su tropa de dragones ancianos del árbol. En mi primer intento fracasé, porque no entendía del todo la dinámica del combate, y pensé que tenía que ir a por él cuando le rompí la postura. Por suerte mientras moría vi la animación de cómo volvían a crecer las ramas desde la que se lanzan los rayos.
Total, segundo intento, un paseo y avanzar la trama.
- Una vez he conseguido la lágrima del dragón, he aparecido en la habitación de Kuro, con Isshin muerto y Kuro habiendo huido, así que Emma me ha pedido que lo busque y le ayude.
Antes de todo eso he ido a volver a activar los ídolos del escultor, ya que ahora ni los del castillo ni los de los alrededores estaban disponibles.
Haciendo eso me he encontrado con enemigos bastante fortotes, aunque me costaban menos que los malditos ninjas de la anterior vuelta al castillo.
También he encontrado a otro Élite de Ashina, que sinceramente, me ha dado 3 o 4 palizas antes de que le pudiera vencer (aunque la vez que le he ganado ha sido ridículamente rápido).
- Después he ido a activar el ídolo del Embalse de Ashina, y me esperaba otro de las Siete Lanzas de Ashina. Este también ha sido duro, pero he conseguido que su compañero luchara conmigo y entonces me ha costado algo menos, pero sí he necesitado 3 o 4 intentos.
- Pensaba que podría avanzar por el embalse, pero no, así que he seguido explorando un poco el castillo, y he encontrado un puente que antes no había. Al seguirlo he llegado a los alrededores de Ashina, por donde se llegaba al combate del primer Decapitado, y ahí había un Juzo v3.0. De momento he pasado de luchar con él, porque había una gran cantidad de enemigos abrumadores, y de momento estaba activando ídolos y viendo qué me encontraba. Había demasiados cambios en el mapa.
- Avanzando y avanzando he llegado a un ídolo del escultor donde no podía descansar, si no que automáticamente me ha transportado a la zona donde luché contra Gyobu Oniwa, el caballero. Además, esta vez no estaba ningún caballo, si no que había un Balrog cargándose a unos soldados.
He querido ir de guay y he probado suerte, aunque he salido escaldado en menos de 5 segundos, y he decidido dejar eso para mucho más tarde.
- Después de salir escaldado, he decidido ir a por el Juzo v3.0. Una vez he barrido a los enemigos colindantes, ha sido el más fácil de los minijefes que había combatido en el castillo.
- Luego he estado un rato farmeando para conseguir las mejoras de prótesis que me quedaban (y que podía conseguir antes de terminar el juego), y una vez he tenido ya todo preparado, he visto que solo tenía 2 opciones: Demonio del Odio o Genichiro Ashina 2.
- Visto lo visto, pensé que lo mejor sería luchar primero contra el Demonio del Odio, ya que si salvo a Kuro, no se si luego podré volver ahí, ya que la historia quedaría finalizada, así que me he envalontonado y he ido a por él.
Eso ha sido a las 12 en punto de mediodía.
Me ha costado más intentos de lo que me ha costado ningún jefe hasta entonces, y he tenido que recurrir a métodos y tácticas de combate que no había utilizado hasta entonces, porque lo veía crudo crudito.
2 horas después, justo a las 2 de la tarde, y gracias a los Kunais Fantasma, que a lo tonto han bajado bastante, especialmente esos últimos toques cuando ya venía a por mi y tenía los nervios a punto de estallar.
Una vez ha caído, ya era hora de descansar y parar a comer algo.
A la tarde he hecho una sesión, más corta, dispuesto a terminar el juego. Así pues, he decidido ir a por Genichiro y acabar con esto de una vez por todas.
- Terrible. ¿A santo de qué se raja el cuello y sale de dentro el muerto de Isshin? Señor, ¡que usted estaba muerto! Encima ahora es malo. Y por si fuera poco, tiene 3 puntos de vida. Y por si eso también fuese poco, le ponen una lanza. Las lanzas es, de largo, lo que peor se me ha dado en este juego.
Han sido más de 2 horas de combate, y solo he conseguido llegar a la última fase una vez, y para llegar a esa última fase he necesitado usar todos los símbolos en explotar petardos en la cara del viejo para poder darle lo suficiente como para que la postura no le baje (que, todo sea dicho, facilita bastante la segunda fase).
Claro, antes de probar petardos he probado con fuego, con hacha, con kubimaru, con los kunais que tan bien me han funcionado antes... Nada, petardos.
Al final se ha hecho tarde y he tenido que dejarlo, pero continuaré, y acabaré con este maldito viejo.