No sé si es solo por el doblaje. Pero los niños Afro y Ricitos son inaguantables e insoportables para mí.
El chico negro (no recuerdo los nombres) me parece un jubilado salido. Un Richard Pryor sin ninguna gracia. Un viejales encogido. No tiene personalidad ni historia ni carisma ni atractivo. Expresión corporal de abuelo y cara de momia.
El chico de rizos. Un desastre. Trata mal a su madre. Falta al respeto a todo el mundo. No tiene gracia y su forma de hablar es hostiable. Además comete estupideces de crío de 5 años y debe tener 12 o 14. Desagradable. Esperaba que en cualquier momento se lo comiera un demo perro.
Que horror. Esos dos personajes me han fastidiado la serie.
Sin embargo Max ha sido amor a primera vista. De niño me habría vuelto loco por ella. Guapísima, con mucha personalidad, con un pasado, con valor, carácter y algo de humor. Un personaje genial. Lo mejor de la segunda temporada.
Eso ha sido un puñal en el corazón que arrastra la serie por el suelo de la infamia. Un desastre total.
Los otros dos niños geniales como siempre. Y once genial también. Con sus mas y sus menos, creciendo, dudando de un sitio a otro, pero muy bien.
Así que estos tres niños se salvan y llevan el peso de la serie. Menos mal.
Me ha gustado bastante esta temporada. No hay grandes novedades pero te engancha y divierte que es lo más importante. Ya estoy esperando una tercera.
La ambientación genial. Algunas cosas bastante graciosas. Los macarras con el pelo cardado están bastante bien.
La he visto de un tirón y tengo la triste sensación de que han profundizado poco. En tantas horas podrían haber ido mucho más allá en la interioridad de los personajes y los acontecimientos son un poco superficiales. Las cosas son como son porque si y y está. Esperaba algo más de charla y explicaciones.
En general muy contento con la serie.
Max, no te lo perdonaré jamás!!!!