Tim Kaufman escribió:Bueno, juego pasado, es mi favorito de los tres, las partes en el agua, la iluminación de las cuevas, el entorno de la selva, incluso la fases de escalada me han encantado y por fin he sentido la magia de descubrir un lugar completamente inexplorado. Además un placer jugarlo sin ayudas en el plataformeo. Soy de los que prefieren menos oleadas de enemigos, pero los que hay se han pasado un poco con la dificultad, casi te obligan a ir en sigilo, porque cuando te descubren te acribillan a balazos y nunca había muerto tantas veces en un Tomb Raider, Quizás tambíen le ha faltado algún Set-piece más.
Lo que tampoco me gusta tanto es que la historia como pasaba en el Rise se acabe centrando demasiado en un pueblo, aldea, cultura etc, todo simplemente para meter misiones secundarias con personajes secundarios del montón. El primer Tomb Raider se centraba más en Lara y lo que le estaba pasando en ese momento, el tema del mito de Himiko estaba más de trasfondo y no le restaba protagonismo a Lara. No se porque se complican tanto con la historia, cuando a veces lo más simple es lo más efectivo.
A mí personalmente es el que menos me ha gustado de los tres y, tras 8 horas, seguramente lo acabe dejando. Tengo la dificultad al máximo en todo menos en exploración que lo tengo en normal. Comparto contigo la sensación de que sólo puedes jugar en sigilo, cualquier otra opción es una quimera. Me parece que hay poquísimos combates y los que hay son partes enanas del escenario con unos cuantos señores que hay matar en un orden concreto.
Con la exploración tres cuartos de lo mismo, hay unos "pasillos" muy claros hagas lo que hagas. ¿Estás escalando a una estatua de un águila? Caminazo muy claro que además es la única opción que hay. QUiero decir, en un Mario o casi cualquier juego los saltos son saltos. Si llegas a un sitio, puedes saltar, no hay más. Aquí hay como barreras imaginarias y vas por donde quieren o vas por donde quieren. A eso hay que sumarle la sensación de que Lara tiene como un imán que la hace saltar hacia los sitios que debes y al final te queda como único aliciente "esquivar" las trampas que puede haber en la escalada (que son sencillas porque básicamente es esperar a que pase la trampa y correr como un desgraciado al siguiente safe point).
No sé, tengo la sensación de que al final todo está súper rígido: Mata a estos enemigos en este orden, sube por este sitio mágico y sólo por aquí, etc. Cuando juego tengo la sensación de que estoy jugando a un Simón en el que tengo que repetir la secuencia que pensaron los desarrolladores.
En ese sentido el segundo me gustó bastante más por lo contrario, a mí las zonas grandes me gustaban mucho y eran bastante más "libres". Tenías que buscar como llegar a tal sitio optativo y el recuerdo que tengo es que no era tan rígido. Diría que es mi favorito del reboot.
Lo que sí me ha gustado mucho de éste es la parte gráfica y sonora. En una One X con una TV 4K HDR es una auténtica delicia.