Nuevo terremoto en la industria del videojuego. En esta ocasión la protagonista es Sony Interactive Entertainment (SIE), que ha anunciado haber llegado a un acuerdo para adquirir Bungie, desarrollador de Destiny y Halo, a cambio de 3.600 millones de dólares. De esta forma Bungie se une a la familia de PlayStation Studios, pero lo hace como una subsidiaria independiente y multiplataforma que conservará la capacidad de publicar sus propios juegos.
“En SIE hemos encontrado a un socio que nos apoya de forma incondicional en todo lo que somos y quiere acelerar nuestra visión de crear entretenimiento que se extienda entre generaciones, al mismo tiempo que se preserva la independencia creativa que late en el corazón de Bungie”,
dice la compañía. El equipo afirma que Sony cree que “los mundos de los juegos son solo el comienzo de lo que pueden llegar a ser nuestras propiedades intelectuales” y que hoy empieza un viaje para convertirse en una empresa global de entretenimiento multimedia.
En su mensaje Bungie también deja claro que “seguimos a los mandos de nuestro destino”. El cambio más inmediato será una aceleración en la contratación de personal para poder sacar adelante los planes la compañía. Bungie se ha comprometido a seguir apoyando a Destiny 2 con expansiones y además tiene en camino una nueva propiedad intelectual que aún debe ser formalmente anunciada.
“Seguirán siendo independientes y multiplataforma, disfrutarán de libertad creativa y su trayectoria en el desarrollo de franquicias de gran éxito en el género de
shooters de ciencia ficción complementará la cartera de propiedades intelectuales de SIE”,
dice Jim Ryan, presidente y director ejecutivo de SIE, sobre la compra de Bungie. ¿Por qué pagar 3.600 millones de dólares por un estudio que no desarrollará en exclusiva para PlayStation? Sony quiere la experiencia de Bungie para crear juegos como servicio y expandir su audiencia.
En otras palabras, Sony no solo mira hacia los juegos. La compañía también busca hacerse con el talento y las propiedades intelectuales de Destiny, que en el pasado ya ha mostrado su intención de ser una compañía multimedia. En este sentido,
hace un año Bungie sumó a su consejo de administración a Trace Harris de Vivendi y Pamela Kaufman, presidenta de la división de productos de consumo de ViacomCBS. Ahora que forma parte de Sony el desarrollo de series y películas así como la ambición de los planes multimedia se disparan.
Microsoft compró Bungie en el 2000, en 2007 el estudio volvió a ser independiente y en 2010 firmó un
acuerdo a largo plazo con Activision para la publicación de Destiny. En 2019
Bungie y Activision se separaron y ahora la primera forma parte de PlayStation Studios a cambio de 3.600 millones de dólares, mientras que la segunda se unirá a Xbox por
68.700 millones de dólares.
Fuente: GamesIndustry