Melkorian escribió:Por cierto.. como olia antes la gente que se duchaba una vez al año o asi?

.
Baste con decirte que la función de los botafumeiros en las igleasias era tapar el olor de los feligreses. Imagínate una congregación de peregrinos que no se han duchado en varios meses y están ahí, todos encerrados y apretujados entre cuatro muros, con el calor, el sudor...qué agradable.
Por cierto, estoy flipando con muchos comentarios de este hilo. Lo de ducharse un día sí un día no lo hacía yo cuando tenía 10 años, pero siendo un adulto...no sé yo...
Vale que irse a tomar una caña con los amigos no necesitamos estar impolutos pero uno nuca sabe cuando va a tener contactos íntimos con alguien, y si yo estoy con una chica en plan amoroso y no me he duchado me empiezo a rallar.
Lo de no cambiarse de ropa interior todos los días si que es de guarro se mire como se mire (por lo menos si vas a hacer vida solcial).
Lo mejor son los que se justifican atacando a los que se duchan todos los días diciendo que tenemos obsesiones enfermizas o la autoestima baja...MADRE MÍA QUÉ DE CHORRADAS!!!
Sobre lo de ducharse por la mañana o por la noche, a mí me gusta más por la mañana, pero debido a que varios días a la semana hago deporte por las tardes/noches y acabo empapado en sudor desde hace algún tiempo me ducho por las noches (me ducharía dos veces al día que a mí ponerme debajo de un chorro de agua fría o caliente me da gustirrinín, pero todo en exceso es malo).
Claro que hay días que en los que no te duchas, algún domingo resacoso que te pasas en casa viendo pelis y documentales y lo más que sales es a comprar el pan o a saludar a un amigo (y lo del pan y el amigo solo lo hago sin ducharme si veo que no doy asco). Por otro lado, hay días en los que no hay más remedio que ducharse dos veces. Por ejemplo, algún sábado hago ejercicio por la mañana y me ducho antes de comer, al llegar a casa. Si luego voy a salir por la noche me vuelvo a duchar, porque forma parte del ritual de acicalamiento.