Valve ha levantado el embargo sobre los análisis de Steam Deck el mismo día que el portátil ha iniciado su distribución. El dispositivo ha sido revisado por multitud de páginas como
The Verge,
PC Gamer,
Digital Foundry,
GamesBeat,
GameInformer,
WindowsCentral y
Polygon entre muchos otros. Un rápido resumen de las conclusiones a las que llegan los medios es que Steam Deck es un dispositivo potente que lleva el juego portátil a otro nivel, pero que tiene ciertos problemas que afectan a SteamOS, el ruido del ventilador y la autonomía.
Digital Foundry empieza su análisis ofreciendo una visión clara de lo que pueden esperar los propietarios de Steam Deck: jugar a Horizon Zero Dawn o God of War a 30 FPS y resolución nativa sin apenas ajustar nada. El catálogo de la portátil es uno de sus puntos fuertes. SteamOS es un sistema operativo basado en Linux que gracias a Proton puede ejecutar cientos de juegos disponibles en Steam. Una combinación que convierte a Steam Deck en el primer dispositivo que realmente hace sentir que se tiene un PC portátil entre las manos.
Pero no solo se trata de ejecutar juegos recientes. El catálogo de Steam está compuesto por títulos lanzados a lo largo de los últimos 20 años. Además, hay que sumar la posibilidad de usar emuladores o incluso instalar Windows.
Sin embargo, no todo es tan bonito como encender Steam Deck, acceder a la cuenta de Steam, descargar un juego y empezar a jugar sin problemas. Sean Hollister de The Verge asegura que se trata del dispositivo con el que más se ha divertido en años, pero también habla de “desastre”. “Si Valve vendiera la consola en la que he estado jugando en Best Buy o GameStop, la gente la devolvería en masa”, asegura Hollister. Pero Steam Deck es un portátil que se vende mediante Steam y que está pensado para los usuarios más entusiastas de la plataforma.
The Verge compara Steam Deck con PUBG, un juego que llegó lleno de errores mediante el acceso anticipado. Con el tiempo ese desastre se convirtió en uno de los títulos de más éxito de la historia y sin el cual no existirían Fortnite, Call of Duty: Warzone y Apex Legends. Parece que gran parte de la culpa la tiene SteamOS, un sistema operativo que aún está verde. Durante los últimos días Valve ha lanzado varias actualizaciones que en ocasiones cambiaban completamente la experiencia. La buena noticia es que hay margen de mejora.
Respecto al rendimiento, “supera con creces las expectativas”, dice Richard Leadbetter de Digital Foundry. En caso de que el juego funcione a 30 FPS en PlayStation 4 o Xbox One, Leadbetter recomienda limitar Steam Deck a esa misma tasa para obtener una experiencia fluida. De esta forma no hay caídas de fotogramas y se entregan los
frames a 33,3 ms constantes (casi siempre). Esto se aplica a los juegos más recientes y con mayor carga gráfica como Forza Horizon 5, mientras que en otros como Cuphead se alcanzan los 60 FPS.
Usar el limitador a 30 FPS también es muy útil para aumentar la autonomía de Steam Deck. Por ejemplo, Control a 60 FPS agota la batería en menos de dos horas, pero cuando se configura el juego a 30 FPS el sistema aguanta casi cuatro horas. Títulos más ligeros como Cuphead pueden funcionar durante seis horas a 60 FPS. Steam Deck detalla el vatio-hora de los juegos y SteamOS cuenta con varias herramientas de optimización que deberán usar tanto los jugadores como los desarrolladores para exprimir al máximo la batería de 40 Wh.
Por último, una de cal y otra de arena. El sonido de los ventiladores de Steam Deck es alto y llega a molestar, mientras que los controles se pueden configurar de tantas maneras que pocos juegos logran resistirse.