Ya conseguí las 999 lunas, y también tengo esa sensación agridulce que algunos decís, hay algunas cosas que eché de menos, por ejemplo la grandiosidad de la música del Mario Galaxy, o que fuera más difícil en algunas fases o en los jefes , solo fue realmente difícil al final del todo, y no punto de comparación con el Galaxy, la última prueba la completé en menos de 10 intentos, algo imposible de hacer en los juegos anteriores. Y esa música en plan anime que se sacaron en la huida de la batalla final me cortó el rollo completamente. Así que el juego no es difícil sino es más bien un ejercicio de paciencia para conseguir todas las lunas. Los momentos nostálgicos fueron muy chulos eso sí.