Sin duda la Switch está rescatando Sagas que ya dábamos por perdidas, dándole la vuelta a la tortilla y convirtiéndolas en las mejores de sus respectivas franquicias. Cosa que no pasaba desde la era de GameCube.
Primero con Zelda Breath of the Wild, después del Skyward Sword. Que a pasar de ser un buen juego, no supuso una revolución como lo fue este último juego.
Mario Odyssey tampoco ha defraudado, y después del mediocre Mario 3D World, Odyssey ha llegado para recordarnos por qué es el rey de las plataformas.
Luego Mario Tennis Aces. Más de lo mismo, después del lamentable Ultra Smash. Y con modo aventura, que no teníamos desde la era de GameCube.
Y ahora están haciendo lo mismo con este Mario Party. Después de tanto tiempo, desde que la franquicia se fue al traste con el Mario Party 9, vuelve el Mario Party de siempre, con mecánicas que exprimen las posibilidades de la Switch.
Y para rematar, ahora tenemos este Smash Bros Ultimate, que tiene pinta de ser el Smash Bros por antonomasia. El que recoge el legado de todos los puñetero juegos de la franquicia, llevándolo hasta el máximo nivel. No me extrañaría que añadieran un modo aventura a lo Brawl, viendo lo que Nintendo está haciendo con todas sus franquicias desde que la consola salió al mercado.