Hablando ya más en serio sobre el nombramiento, la verdad, en lo personal creo que Iwata estaba estancando demasiado a la compañía, cosa que no contradice que su fallecimiento haya sido una de las pérdidas más duras para el mundo del videojuego. Espero que Kimishima sea capaz de recoger el testigo de éste genio y no echar por tierra su legado, a la par que ponga de nuevo a la compañía en el lugar que le corresponde. Dese luego, así ganaríamos todos.