Hombre, Aline, yo estoy contigo, pero hay que decir que
"sin duda el mejor desprecio es no hacer aprecio" es una gran verdad. Yo prefiero ignorar a quien me cae mal porque supone una gran tranquilidad. Odiar lleva trabajo y esfuerzo y supone pensar en esa persona (no necesariamente una ex, cualquier persona que nos haya hecho daño o demostrado odio o lo que sea), algo que yo no estoy dispuesto a hacer por quien no me merece la pena.