Bueno, pues después de probarlo, puedo entender las críticas de los compañeros al juego. En mi caso, además, estoy notando los puntos negativos mucho más marcados, porque llevo un mes jugando a Drive Club sin tocar otro juego y el control de los coches y la jugabilidad se me están haciendo insufribles.
En Drive Club es que no necesité ni periodo de aprendizaje para hacerme con él, los coches me resultaron "pilotables" desde el principio. Sin embargo aquí, ya no sólo es que los coches no te dan sensación de aplomo, es que la manejabilidad es tan mala que en otro juego igual, pero con circuitos cerrados, podrías compensar esto a base de repetir tramos y aprendértelos de memoria; ahora bien, en un juego como éste a ver quién es el guapo que se aprende el mapa de memoria para poder tomar una curva en condiciones. ¿Cuál es la consecuencia más directa de esto?. Que al final todo se convierte en gatillo a fondo durante todo el tiempo, arrasando lo que pilles de por medio para llegar de A a B.
No dudo del esfuerzo realizado y del curro que tiene el juego, pero eso desgraciadamente no se refleja en la experiencia de juego y me atrevería a decir que de los títulos de conducción que han salido para PS4, no se lleva el "Razzie", porque está MotoGP de por medio.