Personalmente, estoy encantado con el juego, hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien jugando, me parece visualmente una delicia y te sumerge en un cuento que a mi personalmente me atrapa. Cuando veo los poblados por la noche iluminados, sobre todo ese primero que encuentras con ese aire japonés, me encanta. Que tengan "vida" y veas como no es lo mismo por el día que por la noche.
El que el simple hecho de cruzar un rió a nado ya parezca una odisea en algunas ocasiones, lo grande del mapeado y bien aprovechado que está. Que las montañas del juego sean parte de él, y que además encuentres cosas en ellas, sin ser simplemente una barrera “natural” para cortarte el paso, y que una vez en lo alto de algún sitio ves el horizonte con las diferentes zonas y piensas que puedes ir a cualquier sitio que ves. No tengo palabras, se nota lo cuidado y el mimo en los detalles.
En las misiones secundarias me gusta que no te lo den todo hecho, eso de buscarte la vida sin tener que mirar el mapa para encontrarte mil puntitos me encanta. Que algunas “misiones” ni siquiera te aparezcan como tal, solamente por lo que lees u oyes, y te pones a investigar a ver para acabar encontrando algún cofre con premio.. La dificultad muy buena también, que en algunos sitios veas unos cuantos bichos y ya tengas que pensar cómo enfrentarte a ellos, o si pasar de largo, o que simplemente te revienten la cara literalmente. Y pensar que los bichos vayan escalando de dificultad según los vayas matando. Me encanta, no puedo decir otra cosa.
Casi no me creo ni que sea un juego de Nintendo, donde casi siempre cuando mueres dos veces te dan la mano y te lo ponen en modo invulnerable para que no te frustres. No se si aguantará todo este nivel de sensaciones que me está dando hasta el final, si irá a mejor o peor, pero por ahora me parece sublime.