Empiezo a encontrarle fallos más graves al juego, relacionados especialmente con el sistema de combate.
Más allá de la dificultad para constatar que efectivamente un determinado enemigo ha logrado impactar contra ti, que ya conocía y con el que puedo lidiar con relativa facilidad, la lentitud con la que el personaje parece detectar a los contrincantes y pasar a modo de combate, a veces, es exasperante. Son ya varias las ocasiones en las que teniendo localizado al monstruo en cuestión, lo he visto acercarse rápidamente y mi Geralt no ha podido hacer otra cosa que reaccionar mal y tarde, sacando la espada con retraso y recibiendo consecuentemente el primer impacto. Ese descontrol enerva y, personalmente, me saca un poco del juego.
Además, el sistema de fijación de objetivos tampoco me resulta satisfactorio. Muchas veces, en el fragor del combate, he perdido de vista el enemigo en el que creía haberme centrado y precisamente este me ha vuelto a golpear desde algún punto muerto del escenario.
Pasando a otras cosas, muchas secundarias son mejorables, pues se abusa del modo detective con frecuencia y la mayoría de estas se resuelven de forma similar, lo cual no quita para reconocer que su calidad sea superior a la de, prácticamente, cualquier RPG.
Dicho esto, para compensar podría enumerar las cualidades del juego, pero son tantas y me está gustando tanto, que casi no merece la pena hacerles mención. Llevo dos días sin apenas hacer otra cosa que no sea jugarlo, lo cual me parece que es más que suficiente alabanza para un videojuego.
Un saludo.