No sé vos, pero empiezo a estar hastiado de la actitud tan provinciana y repetitiva de vuesa merced, Juliagu y su, ya usada y cansina, actitud de predicador de chichinabo.
En lo que a mí respecta, el hecho de ser el alcalde de nuestra humilde villa no le exime de la muerte en la hoguera, la cual tan ansío para dejar de leer sus paparruchadas.