Me gustaría compartir mi experiencia con la nueva consola de Nintendo.
Adquirí la consola a mediados del año pasado cuando una cadena local remató el inventario de la presentación básica. Como anotación me gustaría compartirles que en México, la Wii U comenzó a comercializarse a 7500 pesos, el mismo precio con el que también se lanzó al mercado la PS4. Lo anterior, como sabemos, no tiene razón de ser si consideramos los precios oficiales de las consolas. La versión básica de la consola podías encontrarla por 6500 o 7000 pesos, dependiendo de la tienda comercial.
La consola me costó 3000 pesos. La versión "premium" de la consola se encontraba por un poco más: 4500 pesos. A día de hoy el precio ronda entre 5500 y 6000 pesos. Los paquetes que incluyen Nintendoland resultan complicados de encontrar.
Conocía las limitaciones técnicas de la consola, a pesar de ello decidí darle una oportunidad por su bajo precio, la experiencia con anteriores consolas de nintendo (NES, SNES y Cube) y porque me encontraba interesado en el entonces limitado catálogo de videojuegos disponibles. Particularmente me atraía fuertemente Warriors Orochi 3 Hyper. Sí, compré la consola por un juego "third"(venía de jugar Samurai Warriors 3 en Wii, el cual para mí resulto ser toda una revelación) Después me percaté que la versión que adquirí era la peor técnicamente hablando, pero eso no resultó ser motivo suficiente que me impidiera disfrutar del juego. Confieso que en ocasiones deseaba que el juego no tuviera esos problemas.
Acompañé la adquisición de mi consola junto hasta entonces el exclusivo Ninja Gaiden 3 Razor's Edge, el cual compré definitivamente influenciado por el buen sabor de boca que me dejó Ninja Gaiden Black en XBOX. Mis primeras impresiones de la consola sin embargo se vieron afectadas por la limitada autonomía y el gran tamaño del GamePad respecto a otros mandos convencionales. El Pad me resultó molesto para un juego de acción que demanda tu atención constantemente. Del juego puedo comentar que lo que más agradecí fue la posibilidad de jugar como Ayane, Kasumi y la hasta entonces desconocida por mí, Momiji.
Conforme pasó el tiempo y a medida que mi entonces limitada -limitadísima- economía me lo permitía fui ampliando mi colección de videojuegos. A día de hoy tengo en mis manos Ninja Gaiden, Warriors Orochi 3, NSMB U, NSLU, Sonic and All Stars Racing, Rayman Legends, Zombi U, Assassins Creed 3, Mass Effect 3 y MK 8. También cuento en formato digital con TLOZ WInd Waker (cuya versión de Cube aún conservo), aquel juego de puzzles de nintendo cuyo nombre no recuerdo (¿pushmo world?), 1001 spikes, Child of Light, Unepic, el port de D&D, entre otros.
A día de hoy la consola me inspira la más profunda indiferencia. La adquisición de un mando pro para la consola cambió mi experiencia por completo en prácticamente todos los juegos que lo soportaban, pero no fue suficiente para mantener mi atención. A comienzos de año metí la consola en su respectiva caja y al armario se fue. Poco tiempo después pude encontrar una oferta interesante y adquirí MK8 por lo que volví a sacar la consola. Gran juego que inclusó me dí la oportunidad de disputar unas cuantas partidas en línea, a mí que no me interesa para nada jugar con extraños. Como "regalo" digital me decanté por Wind Waker. La nostalgia me ganó y me interesaba volver a visitar aquel mundo de nuevo. Mis expectativas fueron cumplidas. Todo lucía maravilloso y me sentí como en casa durante el tiempo que le dediqué al juego. Desafortunadamente no terminé mi primer partida y es junto a Zombi U (que también abandoné a mitad del camino sin razón alguna), una asignatura pendiente. La consola de nuevo al armario.
Lo único que despierta un poco mi interés es Mario 3D World (que en múltiples ocasiones me encontraba a punto de comprarlo, pero por un motivo u utro no pude hacerme con él), Hyrule Warriors, Splatoon y el nuevo Zelda. Quizá el nuevo Xenoblade (sin haber jugado el primero), pero no me entusiasma la idea de dedicarle una gran cantidad de horas a un juego. Bayonetta, Donkey Kong, Smash y otros no significan nada para mí.
La conclusión que saco de mi experiencia es que me encontré con una gran consola que me ofreció experiencias únicas que no me fue posible encontrar en otras partes. A pesar de ello el GamePad ensombreció mi juicio por la consola, problema que se solucionó en parte al adquirir un mando pro (en serio, recomiendo que lo adquieran). Me gusta que Nintendo se preocupe por ofrecer experiencias únicas y que innove constantemente en sus productos, pero me preocupa que aquello derive en una obsesión en la innovación por la innovación misma que la lleve a un camino donde las expectativas que generen sus productos se vean superadas por las decepciones o malas experiencias que nos encontramos como consumidores o usuarios (GamePad, el efecto 3D de la 3DS, etc.) que pueden influir en la decisión a la hora de adquirir nuevas consolas de la compañia.
Dicho lo anterior, Wii U se perfila a ser mi última consola de videojuegos, tanto para bien, como para mal. No tengo planes ni me interesa adquirir una PS4 o Xbox One. En PC son pocos -poquísimos- juegos que me llaman y mantienen mi atención. Más allá de Diablo II (que vengo jugando desde el día de lanzamiento allá por el 2000), el desengaño que resultó ser para mí Starcraft II y Diablo 3, así como el buen sabor de boca que me deja Dynasty Warriors 8 XL (que me encuentro jugando) y el futuro lanzamiento de DOA 5, lo demás termina por serme completamente indiferente.
En suma, una gran consola con un catálogo atractivo de videojuegos (por decir lo menos) que no pude disfrutar por factores ajenos a ella. Ojalá encuentre (me de) una oportunidad para sentarme frente al televisor junto a ella una vez más.
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