Ya tocaba escribir por aquí tras tanto tiempo echándole un ojo al hilo a menudo.
Llevo con la series x desde febrero, y hasta ese momento estuve sin tener una consola desde mi querida play 2... Sí, me he comido dos generaciones sin catar ni un solo juego quitando partidas esporádicas al fifa y nba en casas ajenas. Por tanto, ya os podéis imaginar lo que supuso para mí encontrar tanta variedad y cantidad, pues hasta el juego más visto o jugada por todos era para mí un descubrimiento (te hablo a ti gta v).
Y bueno, aunque como muchos por aquí mi tiempo de juego es drásticamente menor que cuando era un adolescente (aunque por suerte sin hijos en el horizonte aún), quería hablar de todo lo que he probado hasta ahora, más que nada y por si resulta de ayuda a cualquier persona que, como yo hace unos meses, se ve sobrepasada y sin saber por dónde empezar.
- Dead space. Es el juego con el que estrené la consola para matar el mono por su reducido tamaño mientras mi deficitario internet se peleaba con los 80 gb de forza horizon. Y la estrené al punto de pasarme el juego del tirón. Jamás había vivido una experiencia así, pues no hay juego antiguo que se le parezca. La tensión, la historia, la pantalla limpia de indicadores, la escasa munición, la sangre por todas partes y la incertidumbre de cómo sobrevivir una habitación más... exquisita combinación. A ver si algún día sigo la trilogía.
- Forza horizon 4. Sí, los gran turismo son una pasada. Pero arrancar el juego y vivir esa combinación de gráficos, música, sonido y sensaciones mientras una voz te guia a través de las cuatro estaciones me puso los pelillos de punta. Maravilla de juego, aunque sí es cierto que en muchas ocasiones me sentí sobrepasado y mezclaba conceptos del juego online con el offline. Cosas de ser un dinosaurio tecnológico.
- Ori (el segundo). No tiene nada que ver, pero a la vez me dejó durante todo el tiempo que lo jugué (vergonzosamente lo tengo abandonado) un sabor a rayman constante. La muestra de que los videojuegos son mucho más que gráficos cada vez más realistas, máxima aplicable a muchísimos juegos del pass.
- Gta V. Pues anonadado me quedé tras saltar del san andreas a este mastodonte. Eso sí, aunque la historia me resultó divertidísima y el uso de los 3 personajes bastante bien integrado, se me hizo muy corto, con un final extrañamente abrupto y muy facilón en general (supongo que los puntos de control ayudan en esto). Sin embargo como experiencia de sandbox de nueva generación, genial.
- A plague tale. Sin duda y sin necesidad de ser un juego de campanillas de esos que acaparan portadas de revistas meses antes de su salida, ha sido una de las mejores experiencias jugables que he disfrutado los últimos años. La narrativa, la ambientación, el sistema jugabilidad alternando puzzles de los que no agobian con toques de acción más sutil que barbárica, el apego que se le coge a los personajes... Juego que jamás habría probado de no encontrármelo listo para descargar en el pass.
- Katamari reroll: Viejo conocido de ps2, viaje directo a la nostalgia y una sorpresa saber que la saga había llegado a estas generaciones y que además iba a aparecer por el pass. Lo disfruté como un enano desde que empieza a sonar la melodía con el logo de namco de fondo hasta terminar tu definitiva obra esférica maestra que pone fin al complicado mapa celeste que tu padre te exige. Punto malo: el control sigue hecho por y para masocas. Pero es que si el sistema de control fuera normal, no pegaría con el juego.
- Final fantasy x remaster. Mi juego favorito de todos los tiempos. Sabía de la existencia de dicho remaster, pero nunca pensé encontrármelo sin esperarlo como ha ocurrido en el gamepass. Podría escribir un tocho gigantesco solo de este juego, pero dudo que alguien no lo conozca. Lo nombro porque la nostalgia es un arma puñetera que hace sentir más que muchas otras emociones.
- Need for speed hot pursuit. Una de las cosas que estoy notando y más me chocó en mi primer contacto con esta generación es cómo han cambiado la estructura de los juegos, pasanso en muchos de ellos del típico sistema de misiones a mundos abiertos donde cuesta distinguir hasta si estás jugando online o contra "la máquina". Por esa sensación de verme sobrepasado es que agradecí tanto encontrar este juego: misiones claras, concisas y que van al grano, con un control formidable y una banda sonora potentísima mientras derrapas a 300 km/h sin más pretensiones que ganar. Me falta la campaña de los "buenos", pero muy disfrutón el juego en general.
- Slay the spire. Nunca nunca nunca había jugado a algo similar, y tras un par de tientos lo que no entiendo es cómo podía vivir sin conocer este género. Por si no era suficiente con ser novel en el género roguelike, va y me meto en el que funciona con cartas. Error, pero no para mí sino para mi vida social y laboral. La sensación de dominar cada vez mejor las barajas pero sentir que te queda mucho por perfeccionar, el hecho de que cada personaje cambie totalmente las reglas del juego, la sensación de progreso no en nivel pero sí en maestría... Absorbente cual papel colhogar en suelo de baño de discoteca.
- Hades. Lo mismo que el anterior, pero en acción. Aún no he conseguido ganar al capullo del jefe final pese a llegar continuamente a él, pero lo que me divierte el camino y volver a intentarlo una vez más, qué?. Lo que más me llama la atención de este juego es lo satisfactorio que es utilizar todas las armas, pues aunque todos tenemos una favorita (mi querida lanza) y una aborrecida (los malditos puños de borracho esos), con todas te lo pasas pipa y acabas eligiendo más en función de cuál te dará más sustancia morada de esa (disculpad, llevo tiempo sin jugar). Pequeña joya que jamás habría sabido que existía sin haber entrado aquí y probablemente no habría probado sin tener consola y el juego delante de mis narices.
- Nier autómata. Tras dead space, el siguiente gran enganchón que tuve con un juego del pass. Nunca había visto una manera de narrar la historia en un videojuego similar a la suya, y desde los devil may cry y god of war no había probado un control tan satisfactorio en peleas multitudinarias. Además, me demostró que ser un juego orientado a la refriega constsnte no está reñido en absoluto con tener un apartado artístico (visual y sobre todo sonoro) impecable.
- It takes two. Desde esas tardes de adolescencia y verano casi eterno, no había disfrutado tanto con alguien al lado en un videojuego. Qué variedad de situaciones, emociones y géneros en un solo pequeño gran juego. Maravilla que demuestra que el juego local está injustamente denostado y maltratado hoy en día (aunque de pueda jugar online, dudo mucho que se sienta lo mismo pasándose el juego con un cualquiera del internet).
- Yakuza like a dragon. Ya había jugado a los dos primeros en ps2, y quería hincarle el diente a su prometedora experiencia rpg. Qué descubrimiento el señor Ichiban. Y qué divertido es jugar a la yakuza por turnos. Sin embargo lo que más valoro del juego es la profundidad de algunas tareas secundarias (ese modo gestión tiene mucho potencial), y como buen viejales sin tiempo el hecho de que ahora las misiones secundarias salgan marcadas en el mapa, se agradece en la tesitura actual el evitar dar vueltas y vueltas por las calles de Yokohama.
He comentado solo a los que he jugado lo suficiente/terminado y que más me hayan impactado, pues no será desde luego por variedad y cantidad de joyitas: dodgeball academia, unpacking, los fallout, tropico, uno que iba de heavy metal y zombis, dishonored, dragon quest XI, Scarlet nexus...
Y a los que estén en mi situación pues sí, es verdad que te sientes incluso agobiado por la oferta y calidad de la misma, pero la ingente cantidad de horas de juego disponibles sin gastar un duro suscripción aparte es un auténtico disparate. Solo me he comprado un juego, y apenas he podido tocarlo. Con eso lo digo todo. Es cierto que no todo el mundo llevará tantos años de retraso como yo, pero es que sigo frotándome los ojos primero, por la cantidad de maravillas que me he perdido todo este tiempo, y segundo por el hecho de que exista un servicio así. Qué época para tener este hobby.