Yo ne me fiaría mucho sobre lo de la dificultad. En el Woolly World decían lo mismo y era cierto... hasta que te daba por ponerte completista. Los jefes eran fáciles, sí, pero había que matarlos sin recibir daño para tener el 100% de esas fases y eso ya no es que era tan tirado. Luego los coleccionables, algunos se hacía mucho de rogar. Y por último las fases secretas que era lo puto mejor del juego. Plataformas complicadas y encima el tema de coleccionables las convertían en retos, no al nivel de las fases K del Donkey, pero sí era un reto.
En fin, que si te quieres pasar el juego por pasártelo, es fácil. Si quieres explorar y tener el 100%, allí la cosa se pone divertida e interesante.