Registrada inicialmente en 2012 para su aprobación, Amazon ha obtenido la patente que protege en Estados Unidos una tecnología diseñada para interceptar búsquedas enviadas a través de Internet como direcciones URL y palabras concretas utilizando la red Wi-Fi de una tienda y, a partir de ahí, tomar una serie de acciones diseñadas para beneficiar a la compañía. Por ejemplo, Amazon podría saber que intentamos comparar el precio de un producto en la página de un rival y automáticamente nos sugeriría un cupón de descuento para quedarse con esa venta.
Esa es posiblemente la opción más neutra descrita en la patente. Otras posibilidades reflejadas en el documento son la aparición de productos alternativos potencialmente interesantes mediante notificaciones y el bloqueo directo de contenidos, impidiendo el acceso a la oferta de sus rivales. Puesto que la posición del usuario puede ser triangulada utilizando puntos de acceso, Amazon tendría además la posibilidad de promocionar productos en las proximidades del usuario o enviar un dependiente.
Como señala The Verge, en estos momentos Amazon posee un número bastante reducido de tiendas físicas, entre las que se incluye su supermercado sin cajeros de Seattle. La gran duda es ahora saber si Amazon intentará utilizar la tecnología descrita en el documento o si por el contrario nos encontramos ante una patente defensiva, que son aquellas únicamente registradas para evitar posibles acciones legales por parte de la competencia y los trolls de patentes.