Noticia original: Los fans de los clásicos de Sega están viviendo uno de los momentos más dulces en muchos, muchos años. El creciente interés despertado por Shenmue III se ha sumado el lanzamiento de la Mega Drive Mini, y aquellos que quieren gozar de los auténticos iconos de los 16 bits con la máxima fidelidad tienen a su alcance proyectos independientes como la Mega Sg. Ahora se suma una nueva máquina a la colección: el MegaSD de Terraonion.
Este complemento en forma de cartucho de Megadrive permite utilizar los juegos de Mega-CD/Sega CD en cualquier consola de 16 bits de Sega. Se trata de una solución muy interesante si se considera que los lectores Mega-CD ya empiezan a entrar en años y sus componentes mecánicos son cada vez más difíciles de reparar, puesto que ejecuta las ROM desde una memoria interna emulando el funcionamiento del lector óptico.
A pesar de que el funcionamiento del CD es emulado por software, la ejecución en sí misma se realiza mediante una FPGA. Esto significa que el cartucho MegaSD no realiza emulación alguna a nivel de procesamiento, evitando así problemas de sincronización o calidad de audio. A nivel de software es básicamente igual que jugar con una Mega-CD de toda la vida, pero usando hardware moderno.
El cartucho MegaSD es totalmente compatible con la Mega Drive clásica en todas sus versiones internacionales, pero también con la Nomad y la Mega Sg de Analogue, así como el módulo 32X de Sega. Los juegos se almacenan en formato ISO (bin+cue) utilizando tarjetas microSD de hasta 400 GB, y según la descripción oficial hay un menú especial para facilitar el cambio rápido de juegos o su reinicio.
Como hemos visto en proyectos anteriores, el uso de una FPGA permite replicar el hardware original de Sega con total fidelidad pero usando un hardware más moderno y potente. Por contra, exige un desembolso muy superior al de máquinas basadas en la emulación. En este caso, Terraonion lanzará su MegaSD en agosto a un precio de 232 euros. Los interesados podrán encontrar más información en el foro de Clásicas.
