No muy conocida por el público occidental, TCL es una compañía multinacional china que se dedica a la producción de todo tipo de productos electrónicos, algunos bajo su propia marca, otros por encargo (como los televisores Uppleva de Ikea) y otros bajo denominaciones más populares como Alcatel, cuyos derechos adquirió hace años para la producción de teléfonos móviles.
El acuerdo estrechado con BlackBerry permitirá a TCL diseñar, fabricar y vender dispositivos con el nombre de la empresa canadiense, que se limitará a poner el nombre y licenciar su software de seguridad y servicios (actualmente su principal negocio).
TCL ya fabrica para BlackBerry el DTEK50, un teléfono con Android de gama media.
Esta asociación recuerda no en escasa medida a la situación de Nokia, recientemente revivida en el mercado móvil gracias a la finlandesa HMD Global. Como en el caso de BlackBerry, la creación de los productos de Nokia es ajena a la compañía que les da nombre, limitándose a ceder su marca mediante un acuerdo de licencia.
Según señala la agencia de noticias Bloomberg, a partir de ahora TCL será el fabricante y distribuidor exclusivo de los teléfonos de BlackBerry con la salvedad de India, Bangladesh, Sri Lanka y Nepal. En otras palabras, toda la actividad de diseño y producción de dispositivos de BlackBerry ha sido transferida a TCL, que hasta ahora había creado algunos dispositivos bajo contrato como el DTEK50, presentado el pasado mes de julio.