A nadie se le escapa que los videojuegos tanto de PC como consola cuentan con cantidades de sangre y casquería cada vez mayores, pero no sólo litros de hemoglobina, también han aumentado los centímetros de carne expuestos por sus personajes femeninos, creciendo de forma progresiva hasta límites en ocasiones risibles (las soldados nazis embutidas en cuero negro con tacones y plataformas de Return to Castle Wolfstein por ejemplo). La última vuelta de tuerca se llama BMX XXX, título que posiblemente os suene por cierta
noticia que ya cubrimos en la web. Juanele nos ha mandado un
enlace a IBLnews donde se analiza la polémica suscitada en los EEUU por el contenido sexual de los últimos videojuegos, destacando en especial el caso de BMX XXX, declarado pornográfico por la Asociación Americana de Familias y no disponible en numerosas tiendas y cadenas norteamericanas, que han anunciado que no lo venderán bajo dado su contenido erótico. No parecen preocuparles tanto el tráfico de drogas y los asesinatos de GTA3, que disfruta de ventas estratosféricas (con menos chiquitas se andan en Australia, donde han prohibido ambos juegos). Viva la moral calvinista.
Como forma de calmar los nervios y no convertir al reclamo del juego en su verdugo, Acclaim anunció recientemente que la versión de PS2 estaría censurada mientras que las de GC y Xbox tendrían todo el contenido "en su sitio". Esta censura se limitará únicamente a los Estados Unidos y la versión europea del juego podréis disfrutarla de forma íntegra.