El dispositivo permite elegir entre las tarjetas registradas pulsando un botón. La tarjeta activa se muestra en una pequeña pantalla mediante un identificador, que está acompañado de la fecha de caducidad y el CVV. Una vez elijamos una tarjeta determinada, la podremos utilizar del mismo modo que lo haríamos con una normal, ya sea pasándola por un lector o insertándola en un cajero.
El registro de tarjetas se realiza a través de un accesorio conectado a un smartphone que permite leer la tarjeta e identificarla mediante una aplicación. Aunque el software permite almacenar un número ilimitado de tarjetas, el dispositivo Coin solo puede almacenar ocho.
El smartphone también servirá como medida de seguridad para el uso de la tarjeta universal. Coin cuenta con la posibilidad de cifrar tanto la información de la tarjeta como del smartphone con un sistema de 128 o 256 bits, pero además se mantiene sincronizado con el teléfono mediante una conexión Bluetooth de baja energía. Cuando los alejamos lo suficiente el uno del otro recibiremos una notificación de aviso al móvil. También podremos configurar el dispositivo para que se desactive automáticamente tras estar un tiempo alejados del tarjetero digital.
Los responsables de Coin aseguran que la batería de serie del dispositivo (que no es recargable) durará hasta 2 años. El gadget tendrá un coste de 100 dólares una vez llegue al mercado en verano de 2014, pero los que lo reserven con anterioridad se ahorrarán el 50%. El modelo actual todavía no es compatible con códigos pin EMV europeos y tarjetas con chip, así que habrá que estar atentos a futuros modelos de Coin para liberar nuestras carteras.
