Las historia de Dragon Quest Builders nos traslada hasta la primera entrega de la saga para explicarnos qué pasaría si el reino de Alefgard hubiera sido destruido porque el héroe del primer Dragon Quest, cuyo objetivo era salvar el mundo de Dragonlord, hubiese aceptado un trato con él. Como resultado nos encontramos con un mundo donde los supervivientes viven del reciclaje de lo que ha quedado entre las ruinas.
En este universo carente de creatividad el jugador se pondrá en la piel de un héroe o heroína al que se le han otorgado los conocimientos suficientes como para crear objetos. El meta será usar estas habilidades para devolver el orden al mundo reconstruyendolo ladrillo a ladrillo.
Además de planear las construcciones, reunir los recursos suficientes y ponerse manos a la obra, los jugadores de Dragon Quest Builders tendrán que defender sus creaciones de los monstruos y podrán seguir una historia que contará con varias misiones secundarias.
