Que Microsoft tenía problemas de seguridad con su software no es ningún secreto, que también los tenga con su personal administrativo, sorprende algo más.
Kori Robin Brown, de 31 años, antiguo asistente administrativo de la división Xbox ha sido declarado culpable de ordenar más de seis millones de dólares en software SQL Server supuestamente para uso interno y venderlo después en su propio beneficio entre los años 1998 y 2000. El descubrimiento de su "negocio particular" se produjo durante una caza de empleados "peligrosos". Ahora tendrá que enfrentarse a penas de hasta cinco años de carcel y una multa máxima de medio millón de dólares.
No es la primera vez que empleados de Microsoft se ven envueltos en problemas legales por robos de software valorados en cantidades astronómicas, el mes pasado, Richard Gregg, a la sazón coordinador del projecto Windows fue arrestado por robar 17 millones de dólares en programas. Su caso y el de Kori Robin fueron descubiertos tras las investiagaciones abiertas con motivo del despido y arresto de un antiguo manager de Microsoft que se enriqueció mediante oscuras ventas de software.