Tras el asombroso aviso de Bill Gates hace un par de semanas mediante el cual mostraba su preocupación por la privacidad y fiabilidad de sus productos en una
extensa declaración a su propia empresa y subsidiarias, ahora se ha descubierto que no todo era una precampaña de marketing para preparar la iniciativa .NET. Básicamente la decisión puede resumirse en que durante este mes de febrero Microsoft deja de desarrollar software para, en su lugar, emplear esfuerzos en depurar código antiguo.
Según comentaba el director de la oficina de privacidad de Microsoft, Richard Purcell, quien ha diseñado un programa de privacidad exhaustivo, este 'movimiento' inesperado forma parte de la Iniciativa de Programación Fiable (Trustworthy Computing Initiative) cuyo fin es la autoinspección de todos los departamentos de Microsoft para producir una puntuación basada en un conjunto de políticas de privacidad y penar con severas reducciones presupuestarias a los que no alcancen un mínimo aceptable.
Purcell también recalcó anteayer el malestar propio y de Gates respecto al estado de los desarrollos informáticos de hoy día, calificándolos de inestables y poco fiables.