El Grupo Parlamentario Popular
ha presentado una proposición no de ley en el Congreso para estudiar poner límites a los mapas cartográficos e imágenes por satélite accesibles vía Internet, a través de servicios como Google Maps. En ella se afirma que, aunque estas tecnologías son muy útiles para la sociedad, pueden utilizarse también con fines no deseables.
La preocupación principal es que estos servicios proporcionan mucha información sobre lugares e instalaciones sensibles, militares y civiles, que podrían comprometer la seguridad nacional ante ataques terroristas. Sin embargo, hay que señalar que Google Maps y demás servicios ya censuran por todo el mundo determinadas zonas, principalmente complejos militares, y España
no es una excepción.
Pero la política actual de ocultación de mapas resulta insuficiente para los legisladores españoles, que no están conformes con el hecho de que los bancos de datos estén situados en el extranjero y no exista legislación internacional al respecto, quedando la seguridad nacional a merced de empresas privadas. Por ello en su proposición piden estudiar el grado de información que hay expuesta actualmente, elaborar un listado exhaustivo de zonas sensibles y buscar acuerdos bilaterales con otros países para limitar el acceso a las mismas.