La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) ha publicado dos informes muy críticos con la actual industria cultural (especialmente la musical) y las medidas que impulsa el Gobierno para frenar la difusión de obras en Internet. En el primero (pdf) sostiene que la ley antidescargas frenará el desarrollo de Internet y no ayudará a transformar el modelo productivo de la industria discográfica. Y precisamente sobre este cambio de modelo abunda en el segundo informe (pdf).
En él demuestra que, al contrario de lo que afirman los lobbies, los ingresos producidos por la música son prácticamente los mismos en 2005 que en 2008 (en torno a los 450 millones). Lo que ocurre es que ha cambiado la composición interna del negocio, duplicándose los ingresos por conciertos (de 144 millones en 2005 a 309 millones) y multiplicándose los de descargas de pago (de 1 a 11 millones en descargas digitales y de 5 a 18,5 millones en las descargas para móviles).
Los economistas autores del estudio, un catedrático de la Universidad de Washington y un profesor de la Universidad Complutense, sostienen que el Gobierno debe crear un marco legal que permita desarrollar un mercado competitivo para la distribución digital de múscia y recomiendan que la actual protección por copyright se limita a dos o tres años, un tiempo más que suficiente para que el artista obtenga beneficios por su trabajo.