De esta forma se estarían sentando las bases de un nuevo entendimiento tras lo ocurrido hace unas semanas. Recordamos que un tribunal europeo invalidó el denominado como Safe Harbor, el acuerdo anterior que incluía las leyes que permitían a las empresas de tecnología de Estados Unidos mover los datos de usuarios europeos entre sus centros de datos si se garantizaba que recibirían el “nivel adecuado” de protección.
Finalmente y tras la demanda de un usuario austríaco en un caso sobre privacidad que incluía a Facebook y su centro de datos en Irlanda, el acuerdo que tenía 15 años de antigüedad era invalidado en Europa. Además, tras la decisión, las autoridades irlandesas avisaron que iniciaban una investigación a Facebook y su transferencia de datos a Estados Unidos. En cuanto al nuevo pacto que podría alcanzarse, la comisaria europea de Justicia, Vera Jourova, ha explicado lo siguiente:
Existe un acuerdo sobre estas cuestiones, es un principio, pero todavía se está discutiendo la manera de garantizar que estos compromisos sean lo suficientemente vinculantes para satisfacer plenamente los requisitos de la corte.
Jourova ha añadido que espera que ambas partes lleguen a un entendimiento en los puntos técnicos que quedan por discutir a mediados del mes de noviembre. En las próximas semanas también se tratarán nuevos acuerdos que incluyan directrices como la manera en la que las empresas informan a los clientes acerca de sus datos y cómo los manejan o las normas estrictas que deben seguirse para la transferencia de los datos.
La comisaria europea también ha explicado que el pacto supondría la puesta en marcha de un sistema de revisión anual a cargo de las autoridades estadounidenses y de la UE para supervisar y que se respeten los límites en materia de acceso a los datos de los europeos.
En definitiva, un principio de acuerdo al que es muy posible que aún le queden unos meses. Un nuevo pacto que hará que sea más fácil para las empresas de tecnología de Estados Unidos continuar con sus negocios en Europa, aunque con unas normas nuevas que garanticen los derechos de privacidad de los ciudadanos europeos.