Al igual que ocurre en España, el desproporcionado canon que se aplica a CDs y DVDs vírgenes ha obligado a muchas tiendas online francesas a trasladarse a países en los que no están obligadas a pagarlo. Sin embargo, siguen enfocando las ventas al mercado francés, hecho por el que fueron denunciadas y ahora un tribunal de apelaciones ha
confirmado la sentencia.
La condena no se debe al impago del canon, simplemente solicita que se informe a los compradores franceses de la obligación de pagarlo ellos, multándoles con entre 200 y 10.000 euros diarios por no publicar dicho aviso.