Los ciberdelincuentes van a tener el nombre del sitio web correcto, el nombre correcto, la dirección correcta, el número de teléfono correcto, la dirección de correo electrónico correcta.
Inmediatamente supe que era muy raro. Casi todo el mundo en estos días es muy cuidadoso acerca de su presencia online. Contacté con Google y en unos seis días se había restaurado la configuración de privacidad. Google me explicó que se trató de un fallo de software.