Google suma una nueva multa a su largo historial. En esta ocasión el gigante tecnológico estadounidense ha acordado pagar 500 millones de euros al Estado francés para poner fin a una investigación liderada por el Fiscal Nacional de Finanzas (PNF, por sus siglas en francés) por fraude fiscal. Además, la compañía abonará 465 millones de euros adicionales para resolver una disputa fiscal con Francia.
“Hemos puesto fin a los contenciosos fiscales y otros asuntos que teníamos en Francia desde hace muchos años”, dijo un portavoz de Google en un comunicado. “Estos acuerdos incluyen un pago de 500 millones de euros, acordado por un tribunal francés, así como una suma de 465 millones de euros en impuestos adicionales que hemos aceptado pagar, y que se habían reflejado sustancialmente en nuestros resultados financieros con anterioridad”.
“Seguimos creyendo que la mejor manera de proporcionar un marco claro para las empresas que operan en todo el mundo es la reforma coordinada del sistema fiscal internacional”, ha añadido la compañía.
Con el pago de ambos montantes se pondrá fin a la denuncia por “fraude fiscal agravado” y “blanqueo en banda organizada de fraude fiscal agravado” que pesaba sobre Google. El PNF inició la investigación en 2015 y acabó acusando al gigante de Internet por su actividad en Francia entre 2011 y 2016. La disputa se ha solucionado mediante un procedimiento jurídico francés que permite a la empresa aceptar el pago de una multa sin tener que pasar por un juicio ni declararse culpable.
Gérald Darmanin, ministro francés de Hacienda, asegura que la multa a Google es “un récord” y de una cantidad muy cercana a la cifra que el gobierno pedía, que según Le Figaro eran 1.150 millones de euros. “Con Google es mejor un buen acuerdo que un mal proceso [...] Es un dinero que nos debían, no nos llueve del cielo”, añade Darmanin.
