Si Apple finalmente se decide a tirar la toalla, ya hay otros fabricantes más que preparados para ocupar su lugar en el mercado automovilístico. El fabricante chino LeEco es además un caso paradigmático, puesto que su meteórica trayectoria (que no en vano está haciendo saltar las alarmas en Xiaomi) le ha llevado de comercializar teléfonos móviles a vender televisores, auriculares, bicicletas y, si nada se tuerce, también un coche eléctrico sin conductor.
Basado en el prototipo LeSee (por las siglas Super Electric Ecosystem) que la compañía presentó hace unos meses en el Salón del Automóvil de Pekín, el recién descubierto LeSee PRO es unas versión todavía conceptual pero más refinada y supuestamente inteligente de su proyecto de vehículo autónomo. Como suele ser habitual en el caso de los diseños conceptuales, el LeSee PRO cuenta con unas especificaciones técnicas entre indeterminadas y nebulosas.
No hay información firme sobre su potencia o autonomía, pero se sabe que el coche cuenta con un volante que se plegará durante el modo "manos libres", así como con un sistema de carga magnético propietario en lugar del conector estandarizado J1772. Más intrigantemente, LeEco ya tiene puestas sus miras en el negocio del coche compartido, por lo que incluirá una pantalla externa donde mostrará a viandantes y conductores si el vehículo tiene asientos libres o si está funcionando en modo autónomo.
De acuerdo con LeEco, la versión definitiva del LeSee será presentada a comienzos del próximo año en la feria CES de Las Vegas.
Si bien la falta de datos sobre el LeSee PRO puede no inspirar mucha confianza, LeEco ya ha aprovechado su poderío en el mercado chino para establecer asociaciones con firmas de la talla de Aston Martin, que asistirá al fabricante chino en las labores de ingeniería. Además, también se encuentra involucrada en la construcción de una fábrica de automóviles en China valorada en 1.800 millones de dólares y ha invertido en la firma estadounidense de deportivos eléctricos Faraday Future, formada por varios veteranos de la industria.
Un historial sorprendente para una compañía que hasta hace poco se limitaba a vender teléfonos móviles casi exclusivamente en China.
Por otro lado, LeEco aprovechó el evento de presentación llevado a cabo ayer en San Francisco para dar a conocer uno de esos teléfonos con los que ha podido financiar su explosivo crecimiento. Su nombre es Le S3, y aglutina la clase de prestaciones habituales en la última generación de terminales chinos de gama media, con una pantalla Full HD de 5,5 pulgadas cubierta por Gorilla Glass 3, un procesador Snapdragon 652, 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamientos embutidos en un cuidado chasis metálico.
Otras características destacables de este resultón smartphone son la ausencia de un conector de audio tradicional (LeEco apuesta en su lugar por un sistema de reproducción sin pérdida apoyado en el conector USB-C del dispositivo), el ya casi habitual lector de huellas dactilares y el soporte para la tecnología de carga rápida Quick Charge 3.0 de Qualcomm. La batería es de 3.000 mAh, que es una cifra respetable dada la delgadez del dispositivo.
A diferencia del LeSee, el Le S3 posee precio y fecha de lanzamiento: costará 250 dólares y estará disponible en Estados Unidos a partir del mes que viene. Por el momento se desconocen sus datos sobre un posible lanzamiento en Europa, si es que llega a producirse.
Basado en el prototipo LeSee (por las siglas Super Electric Ecosystem) que la compañía presentó hace unos meses en el Salón del Automóvil de Pekín, el recién descubierto LeSee PRO es unas versión todavía conceptual pero más refinada y supuestamente inteligente de su proyecto de vehículo autónomo. Como suele ser habitual en el caso de los diseños conceptuales, el LeSee PRO cuenta con unas especificaciones técnicas entre indeterminadas y nebulosas.
No hay información firme sobre su potencia o autonomía, pero se sabe que el coche cuenta con un volante que se plegará durante el modo "manos libres", así como con un sistema de carga magnético propietario en lugar del conector estandarizado J1772. Más intrigantemente, LeEco ya tiene puestas sus miras en el negocio del coche compartido, por lo que incluirá una pantalla externa donde mostrará a viandantes y conductores si el vehículo tiene asientos libres o si está funcionando en modo autónomo.
De acuerdo con LeEco, la versión definitiva del LeSee será presentada a comienzos del próximo año en la feria CES de Las Vegas.
Si bien la falta de datos sobre el LeSee PRO puede no inspirar mucha confianza, LeEco ya ha aprovechado su poderío en el mercado chino para establecer asociaciones con firmas de la talla de Aston Martin, que asistirá al fabricante chino en las labores de ingeniería. Además, también se encuentra involucrada en la construcción de una fábrica de automóviles en China valorada en 1.800 millones de dólares y ha invertido en la firma estadounidense de deportivos eléctricos Faraday Future, formada por varios veteranos de la industria.
Un historial sorprendente para una compañía que hasta hace poco se limitaba a vender teléfonos móviles casi exclusivamente en China.
Por otro lado, LeEco aprovechó el evento de presentación llevado a cabo ayer en San Francisco para dar a conocer uno de esos teléfonos con los que ha podido financiar su explosivo crecimiento. Su nombre es Le S3, y aglutina la clase de prestaciones habituales en la última generación de terminales chinos de gama media, con una pantalla Full HD de 5,5 pulgadas cubierta por Gorilla Glass 3, un procesador Snapdragon 652, 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamientos embutidos en un cuidado chasis metálico.
Otras características destacables de este resultón smartphone son la ausencia de un conector de audio tradicional (LeEco apuesta en su lugar por un sistema de reproducción sin pérdida apoyado en el conector USB-C del dispositivo), el ya casi habitual lector de huellas dactilares y el soporte para la tecnología de carga rápida Quick Charge 3.0 de Qualcomm. La batería es de 3.000 mAh, que es una cifra respetable dada la delgadez del dispositivo.
A diferencia del LeSee, el Le S3 posee precio y fecha de lanzamiento: costará 250 dólares y estará disponible en Estados Unidos a partir del mes que viene. Por el momento se desconocen sus datos sobre un posible lanzamiento en Europa, si es que llega a producirse.
Si pasan las homologaciones pertinentes y pagan sus tasas, no hay motivo por el cual no pueden/deben. En España ya se pueden comprar motos desde hace tiempo.
Motos si conocía , pero claro coches ... seguro que tienen que pasar las normas de EUROCAP no?
Bueno, el Euro NCAP es una prueba a la que los fabricantes se somenten de forma voluntaria. Tienen que satisfacer los requisitos comunes europeos en seguridad, consumo etcétera, que no son pocos. Tanto Great Wall como MG (que de inglesa ya solo le queda el nombre) fabrican y venden en Europa. Otra cosa es que sean buenos coches.
MG sigue existiendo? Ahora hablando marcas inglesas Rover se fue a la mierda y BMW se quedo con mini y la base del land rover para su 4x4 fue asi no?
Vender algo no es fabricarlo y ALE ... a la web! No no ... y aunque se pudiera hacer asi, se deben cumplir una serie de cuestiones que van mucho mas lejos de lo que parece al ver un producto en "Aliexpress"
Yel coche electrico este, parece un poco de humo para fijar la atencion en la marca, ojala me equivoque, pero al no dar ningun dato...
Lo de la industria británica del automóvil da para libro.
MG la compró la china SAIC y atornilla sus coches en el Reino Unido para el mercado local, donde la última vez que me fijé no vendían ni un clavo. Rover vendió su propiedad intelectual a un fabricante chino que se llevó sus coches a Asia para poder fabricarlos allí. La propiedad de la marca pasó a manos de la india Tata, que ahora es propietaria del grupo Jaguar-Land Rover.
BMW se quedó con MINI y tuvo Land Rover (que formaban parte del Rover Group) durante un tiempo antes de venderla. Land Rover y Jaguar, antes de formar parte de Tata, pasaron por manos de Ford. Hasta donde sé, Land Rover y BMW no colaboraron demasiado. BMW siempre ha querido hacer las cosas a su manera (ahí está la evolución de Mini a MINI) y los estándares de calidad e ingeniería de Land Rover eran lamentables por aquel momento.
Con Rolls-Royce, Bentley y Aston Martin también pasó algo parecido. Han dado mil vueltas hasta terminar donde están ahora (en BMW, Volkswagen y en manos italianas).