Conocidos los resultados de las elecciones, China amenaza ahora con boicotear, entre otros, las ventas del iPhone.
El periódico estatal chino señala en un editorial que el gobierno del país respondería a Trump con una serie de “contramedidas” si este inicia una guerra comercial. Y es que como decíamos, el próximo presidente norteamericano apuntó a China en repetidas ocasiones durante su campaña, dando al gigante asiático un papel destacado de un discurso económico proteccionista en el que prometía adoptar una postura más dura sobre el comercio exterior con el fin de potenciar la manufactura nacional.
El artículo asegura que de iniciarse una guerra comercial las ventas de todo tipo de productos, desde automóviles a iPhones, sufrirían un duro revés, recordando las hostilidades entre Pekín y la Casa Blanca cuando la administración Obama impuso una tasa del 35% sobre los neumáticos chinos y China respondió con tarifas sobre componentes para automóviles y pollos con origen en Estados Unidos. Como sucede con otras de las promesas más altisonantes de su campaña, no está claro si Trump llegará a ponerla en práctica. Según el editorial del periódico estatal:
Trump es un hombre de negocios astuto y no creemos que sea tan ingenuo. Si destruye el comercio entre China y Estados Unidos algunas industrias estadounidenses se verán afectadas y el presidente será condenado por su imprudencia, ignorancia e incompetencia, asumiendo todas las consecuencias.
En el mes de enero, momento en el que Trump se convertirá en el nuevo presidente de Estados Unidos, será el momento de ver si cumple con esta parte del programa. De ser así, la enorme industria tecnológica de Estados Unidos podría tener que plantearse nuevos socios para la fabricación de sus productos.
