Según señala la agencia de noticias Reuters, el departamento encabezado por Vestager está considerando tomar alguna clase de acción para eliminar los cargadores propietarios que todavía existen en el mercado. El hecho es que la adopción de un cargador común no era obligatoria sino voluntaria, y aunque gran parte de la industria ha terminado adoptándolo (y gustosamente), otros fabricantes siguen apostando por soluciones propietarias.
"Dado el insatisfactorio progreso realizado con esta medida de carácter voluntario, la Comisión lanzará próximamente un estudio para evaluar los costes y beneficios de otras opciones diferentes", ha señalado Vestager. Lo que la Comisaria de Competencia no ha aclarado es qué puntos deberían mejorarse y qué compañías no están cumpliendo sus compromisos.
El conocido informalmente como cargador común europeo hace uso del conector microUSB. En su día se confiaba en que su adopción haría que Apple se alejara de soluciones propietarias como Lightning, pero la Comisión consideró que la firma de la manzana ya cumplía los requisitos al permitir utilizar sus cargadores con un cable USB a modo de adaptador para utilizarlos con los dispositivos de otros fabricantes.
También queda la duda de si Vestager no estará interesada en estandarizar los distintos tipos de carga rápida, que hace un par de años entraron en el punto de mira de Google por su posible incompatibilidad con el estándar USB Type-C, que actualmente está sustituyendo al microUSB. Es de imaginar que cualquier revisión del cargador común tendría en consideración la adopción de este nuevo estándar, pero de nuevo, la información sobre las acciones a tomar y las compañías infractoras es tan tenue que habrá que esperar más noticias para saber con certeza los objetivos de Vestager.