El desarrollo de Gatebox comenzó hace algo más de un año y culmina ahora con el lanzamiento limitado de un aparato con forma de cafetera por goteo que en cierto modo toma el concepto de asistentes como Alexa y lo lleva un paso más allá al incorporar un avatar femenino con su propia personalidad. Su nombre (porque tiene nombre propio, además de sitio web) es Azuma Hikari, tiene 20 años, mide 1,58 metros (algo menos una vez proyectada) y aspira a "ayudar a quienes trabajan duramente".
Como otros asistentes de voz, Gatebox es capaz de regular el funcionamiento de la calefacción, reproducir música o encender las luces mediante órdenes directas. La diferencia con otros asistentes virtuales es que, además de obedecer al usuario, también busca interactuar con él de forma activa despertándole por las mañanas, haciendo un repaso de sus labores matutinas e incluso preguntándole si va a llegar pronto a casa mediante una aplicación móvil.
Azuma Hikari no solo obedece, sino que pretende preocuparse por un usuario que es descrito en el sitio web como "amo". Y cuando llega la noche, se pone el pijama para irse a la cama.
El aparato se puede conectar a pantallas externas vía HDMI y soportará múltiples compañeras con sus propias personalidades.
Inicialmente Azuma Hikari es el único avatar virtual integrado, pero Vinclu avanza que habrá más. La compañía no descarta ampliar el número de idiomas soportado más allá del japonés. Aunque el fabricante describe su aspecto como holográfico, no está del todo claro si el modelo es tridimensional. La tecnología utilizada para representarla visualmente utiliza un proyector corto con una resolución de 1280 x 720 píxeles y una pantalla transparente.
Ya disponible en Japón y Estados Unidos, Gatebox tiene un precio de 298.000 yenes antes de impuestos, que equivalen a unos 2.430 euros. La tirada inicial estará limitada a 300 unidades.