La tecnología hace lo que un asistente humano haría, es decir, recados en nombre del usuario mediante la realización y automatización de tareas. Los usuarios podrán hablar con la tecnología en un lenguaje natural, y esta responderá en el mismo lenguaje natural para recoger toda la información. Una vez lista, realizará automáticamente la tarea para el usuario mediante la conexión a los proveedores de servicios.
Por ejemplo, el usuario puede decir "hacer una reserva en un italiano esta noche”, y la tecnología responderá con “¿para cuántas personas?”. Tras la conversación la tecnología confirmará y reservará el restaurante que el usuario escogió finalmente.