La recién anunciada Raspberry Pi 4 levantó una considerable polvareda cuando se hizo oficial hace apenas unas semanas. No solo porque llegó mucho antes de lo previsto, sino también porque incorporaba una CPU notablemente más rápida, multiplicaba la RAM disponible hasta alcanzar los 4 GB y elevaba a dos el número de salidas de vídeo. A todo esto se sumaba un conector USB-C para alimentación que, lamentablemente, está dando algunos problemas.
Así lo confirmaba hace un par de días Eben Upton, cofundador de la fundación Raspberry. Como han descubierto muchos usuarios, no todos los cables ni cargadores USB-C pueden proporcionar la alimentación que precisa la placa. Y no porque sean defectuosos, sino porque el puerto USB-C de la Raspberry 4 es incompatible con cables e-marked (dotados con chips para identificar dispositivos y regular su carga). Como resultado, reconocen a la Raspberry 4 como si fuera un adaptador de audio.
Se da la circunstancia de que este tipo de cables y cargadores están relativamente extendidos, puesto que son los utilizados por ordenadores portátiles con un puerto de carga USB-C.
Todo esto sucede porque parte del hardware que gestiona la interfaz USB-C de la Raspberry Pi 4 posee una única resistencia en lugar de dos. Este diseño simplificado se sale de la especificación oficial y a la postre termina introduciendo problemas. Según señaló Upton en una entrevista concedida hace un par de días a TechRepublic, "es sorprendente que [los fallos] no aparecieran durante nuestro (bastante extenso) programa de pruebas".
Benson Leung, un ingeniero conocido por arrojar luz sobre el estándar USB-C y sus malas implementaciones, es un poco menos benigno en su análisis. "Todos los Apple MacBook desde 2016 han sido comercializados con un cable dotado con un chip e-marker. El hecho de que ningún equipo de control de calidad dentro de la organización de Raspberry Pi haya cazado este bug indica que solo probaron un tipo (el más simple) de cable USB".
De acuerdo con declaraciones oficiales obtenidas por ArsTechnica, "en los próximos meses" debería salir al mercado una revisión de la placa con un puerto USB-C ajustado a la norma y por tanto compatible con todos los cargadores y cables estándar. Hasta entonces, los propietarios de una Raspberry 4 tienen varias soluciones a su alcance: utilizar cables USB-C desprovistos de esta tecnología, conectar aquellos que no funcionen a un cargador no inteligente (como el oficial de Raspberry) o usar cables microUSB con un adaptador a USB-C.
Así lo confirmaba hace un par de días Eben Upton, cofundador de la fundación Raspberry. Como han descubierto muchos usuarios, no todos los cables ni cargadores USB-C pueden proporcionar la alimentación que precisa la placa. Y no porque sean defectuosos, sino porque el puerto USB-C de la Raspberry 4 es incompatible con cables e-marked (dotados con chips para identificar dispositivos y regular su carga). Como resultado, reconocen a la Raspberry 4 como si fuera un adaptador de audio.
Se da la circunstancia de que este tipo de cables y cargadores están relativamente extendidos, puesto que son los utilizados por ordenadores portátiles con un puerto de carga USB-C.
Todo esto sucede porque parte del hardware que gestiona la interfaz USB-C de la Raspberry Pi 4 posee una única resistencia en lugar de dos. Este diseño simplificado se sale de la especificación oficial y a la postre termina introduciendo problemas. Según señaló Upton en una entrevista concedida hace un par de días a TechRepublic, "es sorprendente que [los fallos] no aparecieran durante nuestro (bastante extenso) programa de pruebas".
Benson Leung, un ingeniero conocido por arrojar luz sobre el estándar USB-C y sus malas implementaciones, es un poco menos benigno en su análisis. "Todos los Apple MacBook desde 2016 han sido comercializados con un cable dotado con un chip e-marker. El hecho de que ningún equipo de control de calidad dentro de la organización de Raspberry Pi haya cazado este bug indica que solo probaron un tipo (el más simple) de cable USB".
De acuerdo con declaraciones oficiales obtenidas por ArsTechnica, "en los próximos meses" debería salir al mercado una revisión de la placa con un puerto USB-C ajustado a la norma y por tanto compatible con todos los cargadores y cables estándar. Hasta entonces, los propietarios de una Raspberry 4 tienen varias soluciones a su alcance: utilizar cables USB-C desprovistos de esta tecnología, conectar aquellos que no funcionen a un cargador no inteligente (como el oficial de Raspberry) o usar cables microUSB con un adaptador a USB-C.
Pido disculpas si digo una barbaridad, pero me da que minihdmi ese va a ser el futuro en algunos chismes pequeños como este.
Aparte que si quieres dos monitores no hay huevos.
¿Del mismo modo que no os disteis cuenta de que las RP4 podían superar los 80ºC y hacer throttling todo el rato?
Ojalá mientras arreglan el USB-C retoquen la placa para mejorar un poco la disipación pasiva de calor. Me parece que el controlador USB que eligieron tiene parte de la culpa.
Que es una cagada obviamente, pero no me parece nada tan siquiera destacable
Fuente? Quizás con un disipador se arregla el problema, que tampoco es la mejor solución por que al final con tanto gasto te acaba costando como un mini PC x86 de 100 pavos.
Si quieres un HDMI en una placa así de pequeña, tendrá que ser ese HDMI