Sí, como suena, nuestra siempre querida y denostada SGAE ha vuelto a ser inocente víctima de pérfidos alborotadores que sólo buscan notoriedad y beneficio a través de sus desgracias. Y es que duros e injustos deben ser los trances que ha de superar un abogado de la Sociedad cuando se encuentra con una denuncia de la DAMA (Derechos de Autor de Medios Audiovisuales) en la que la acusan de hacer dinero de unos derechos de autor que no son suyos (por mi pueblo a eso lo llaman piratería) entre otras cosas. Si queréis saber más, pulsad sobre el
enlace.
Y es que la SGAE no es nueva en estas lides.
A Dios rogando y con el mazo dando.