Las ediciones española e italiana de la Wikipedia no admiten consultas en el día de hoy. Se trata de una medida adoptada para protestar contra la propuesta de directiva del copyright para la Unión Europea, que durante los últimos meses ha sido objeto de polémica por la introducción de medidas que podrían dificultar o impedir el derecho a compartir información de forma libre.
La propuesta, que fue aprobada para su debate por la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo (JURI), incorpora varios puntos potencialmente dañinos tanto para los propietarios de numerosos sitios web como para los internautas. Varios partidos políticos han solicitado un debate completo y la posibilidad de introducir enmiendas. La votación parlamentaria tendrá lugar mañana.
Los puntos más delicados de la propuesta se encuentran en los artículos 11 y 13. El primero establece que los derechos exclusivos de reproducción pertenecen a los editores, pero puesto que no se definen cantidades ni baremos sobre dichos contenidos, existe la posibilidad de que los agregadores de noticias que utilicen el titular original del texto enlazado u ofrezcan pequeñas citas infrinjan la ley. Sería comparable a introducir la tasa Google a nivel europeo.
El documento establece una serie de excepciones para evitar un mal uso, pero las divergencias legales entre los distintos estados miembros hacen difícil establecer un marco general con el mismo alcance en toda la Unión Europea.
El artículo 13, por su parte, es posiblemente el más famoso por su supuesta capacidad para "prohibir los memes". El texto señala que los sitios que proporcionen servicios para compartir contenidos deberá firmar acuerdos con los propietarios de los derechos de los contenidos compartidos. El problema es que la indefinición del texto podría dejar fuera de la legalidad a cualquier foro o sitio con una sección de comentarios. También haría que dichos sitios fueran legalmente responsables de las infracciones cometidas por sus miembros.
Para evitar este tipo de situaciones, el artículo 13 prevé que los proveedores de servicios tomen "medidas apropiadas y proporcionadas" como el establecimiento de filtros. Estos filtros no solo generarían de forma inevitable falsos positivos, sino que implementarlos sería virtualmente imposible. Haciendo un símil, sería como extender el ya controvertido sistema Content ID de YouTube a nivel europeo. De nuevo, hay un sistema de excepciones, pero resulta excesivamente vago.
A pesar de haber superado la aprobación del JURI, la propuesta ha encontrado un rechazo importante entre algunos grupos y parlamentarios. De hecho, el visto bueno del JURI fue mayoritario pero no unánime. La Wikipedia, junto a otros medios y asociaciones, cuenta con esta oposición para bloquear el texto o introducir las enmiendas necesarias, conminando a los internautas a seguir los pasos de la campaña Save Your Internet para contactar con los eurodiputados y pedirles que voten en contra. La opción más efectiva es la llamada telefónica, que se puede hacer automáticamente desde el sitio de la campaña y/o usando los datos de los parlamentarios de cada país.
La propuesta, que fue aprobada para su debate por la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo (JURI), incorpora varios puntos potencialmente dañinos tanto para los propietarios de numerosos sitios web como para los internautas. Varios partidos políticos han solicitado un debate completo y la posibilidad de introducir enmiendas. La votación parlamentaria tendrá lugar mañana.
Los puntos más delicados de la propuesta se encuentran en los artículos 11 y 13. El primero establece que los derechos exclusivos de reproducción pertenecen a los editores, pero puesto que no se definen cantidades ni baremos sobre dichos contenidos, existe la posibilidad de que los agregadores de noticias que utilicen el titular original del texto enlazado u ofrezcan pequeñas citas infrinjan la ley. Sería comparable a introducir la tasa Google a nivel europeo.
El documento establece una serie de excepciones para evitar un mal uso, pero las divergencias legales entre los distintos estados miembros hacen difícil establecer un marco general con el mismo alcance en toda la Unión Europea.
El artículo 13, por su parte, es posiblemente el más famoso por su supuesta capacidad para "prohibir los memes". El texto señala que los sitios que proporcionen servicios para compartir contenidos deberá firmar acuerdos con los propietarios de los derechos de los contenidos compartidos. El problema es que la indefinición del texto podría dejar fuera de la legalidad a cualquier foro o sitio con una sección de comentarios. También haría que dichos sitios fueran legalmente responsables de las infracciones cometidas por sus miembros.
Para evitar este tipo de situaciones, el artículo 13 prevé que los proveedores de servicios tomen "medidas apropiadas y proporcionadas" como el establecimiento de filtros. Estos filtros no solo generarían de forma inevitable falsos positivos, sino que implementarlos sería virtualmente imposible. Haciendo un símil, sería como extender el ya controvertido sistema Content ID de YouTube a nivel europeo. De nuevo, hay un sistema de excepciones, pero resulta excesivamente vago.
A pesar de haber superado la aprobación del JURI, la propuesta ha encontrado un rechazo importante entre algunos grupos y parlamentarios. De hecho, el visto bueno del JURI fue mayoritario pero no unánime. La Wikipedia, junto a otros medios y asociaciones, cuenta con esta oposición para bloquear el texto o introducir las enmiendas necesarias, conminando a los internautas a seguir los pasos de la campaña Save Your Internet para contactar con los eurodiputados y pedirles que voten en contra. La opción más efectiva es la llamada telefónica, que se puede hacer automáticamente desde el sitio de la campaña y/o usando los datos de los parlamentarios de cada país.
Es importante comentar que no es que sea "vago", sino que deja en manos de los países la tarea de establecer las reglas y excepciones. Lo que es abre la veda para que un país semi-autoritario como Hungría establezca en la práctica una censura a internet.
Y, como cada país implementará sus reglas, y los proveedores no se van a meter con 28 reglamentos distintos, van a cumplir las reglas más restrictivas. Es decir, lo que Orbán censure en Hungría terminará valendo para nosotros.
_saludos
Que la información esté cualificada por personas formadas y que han consultado libros o enciclopedias. Con videos, sonidos, animaciones, etc. Con la información de cualquier cosa que queramos buscar y por supuesto traducida a multitud de idiomas. :o
Si, puede ser un sueño difícil. Pero alguien dará el primer paso con una enciclopedia medio gratuita, que te deje ver una parte de la información y con anuncios, para ponerte la miel en los labios y después pagar una suscripción a toda la información más o menos verídica del mundo entero.
A mi que una enciclopedia, cada usuario puede entrar cambiar las entradas y la forma de explicar los datos, cambia muchas veces el significado. Muchas veces sobre electricidad y electrónica he tenido que cambiar términos o datos porque estaban mal explicados o solo ponían las formulas básicas o complicadas. Incluso datos erróneos que podía llegar a la confusión.
Crear un usuario y hacer una edición de dos líneas para un artículo pobre o incorrecto no cuesta ni 10 minutos.
Las wikis se hacen poquito a poquito. Quejándonos y yendo a otra edición no se arregla nada.
Pero los medios estan más pendientes de vender noticias de mierda y morbo que sacar noticias de esto que me parece importantísimo para tener la libertad en internet que siempre se ha presumido que teníamos... [triston]
Ojala que no sigan adelante, es completamente estupido [facepalm]
No podemos permitir tal aberración.
Qué manía con querer hacerlo todo de pago, ¿para qué? ¿para que menos gente pueda acceder a la información? 9€ dice... [facepalm]
Luego nos extrañamos que Nintendo, Sony o Microsoft se aproveche de los pardillos con los dlc, pagar por el online, etc.