Como bien sabrán los visitantes habituales de EOL y la mayoría de los internautas educados en los "usos y costumbres" de Microsoft, la Unión Europea mantuvo una seria disputa con la compañía de Bill Gates por sus prácticas monopolísticas, obligándola a vender en Europa una versión de su sistema operativo Windows XP sin Windows Media Player después de sancionarla con casi 500 millones de euros.
Tras no pocas quejas y pataleos Microsoft se vio obligada a capitular, teniendo que vender Windows XP desprovisto de su reproductor en un plazo de seis semanas. La última de los chicos de Redmond viene en esta la sexta semana de plazo, cuando se ha sabido que deberán cambiar el nombre de su "Windows Reduced Media Edition". Al parecer el nombre de esta edición no le ha hecho mucha gracia a la comisión europea, que dictaminó que Microsoft debería abstenerse de promocionar su nuevo Windows bajo un nombre que le diera una apareciencia "menos atractiva o inferior", ya que el sistema operativo permanece inalterado.
Así pues, Microsoft se encuentra buscando un nuevo nombre para Windows bajo la vigilancia de la comisión, después de haber sido amenazada con sanciones de hasta el 5% de sus ingresos diarios de seguir adelante con sus planes. Todo en la última semana de plazo.
Fuente: Agencias